Su edificio actual data de 1913. Su estilo expresa características de la Belle Époque. Por su acústica es considerada uno de los mejores de Sudamérica y el espacio de la sala está coronado por una cúpula corrediza, que permite funciones a cielo abierto, a la luz de las estrellas.
PRIMER EDIFICIO
El actual edificio se halla ubicado en el mismo predio en el que se construyó el edificio original, al que también denominaron «Juan de Vera».
El terreno fue adquirido según la Ley de Ventas de Tierras Públicas del 11 de febrero de 1859 en la que se autorizó su venta, estableciéndose que lo recaudado sería utilizado para la construcción de un teatro en la traza de la ciudad.
En marzo de ese mismo año, se nombró a José Fortenau y al agrimensor Manuel Villar para encarar los primeros trabajos.
Se eligió para su construcción, un terreno ubicado frente a la plaza 25 de Mayo, posteriormente, se decidió que éste se edifique.
SEGUNDO EDIFICIO
Las obras se iniciaron en 1859, pero los trabajos se demoraron durante 1860 y parte de 1861.
Durante ese período, el pueblo correntino expresaba su deseo de ver concretado los trabajos y así poder asistir a las funciones del nuevo teatro.
ACTUAL
En 1906 se autorizó la enajenación del primitivo teatro y lo producido de su venta se destinó a la construcción de un nuevo edificio. En 1907 fue demolido el antiguo.
La autorización de la construcción tuvo como base uno de los proyectos presentados por el arquitecto Atilio Locatti, el que fue modificado en obras por el arquitecto Carlos Milanesse, responsabilizándose el constructor Antonio Samela de la dirección de las obras civiles.
El edificio actual se inauguró el 25 de mayo de 1913 con una ópera que tuvo como compañía del gran evento.
A pesar de ser un teatro concebido para el género lírico, cumplió diversas funciones como la de cinematógrafo. Los programas se conformaban de dos partes, la proyección de un filme y un intermedio musical o poético, el que en muchas de las obras estaban dedicadas a las damas de la sociedad correntina.
EDIFICACIÓN
La fachada de estilo Belle Époque (1900) es de una organización clara y simétrica, dividida en tres niveles coronados por un friso con esculturas alegóricas.
El acceso al hall se efectúa por una escalinata de mármol cuyo descanso es protegido por una marquesina de hierro trabajada que soporta el balcón central, jerarquizando ambos la entrada principal.
La planta del edificio se estructura a partir de la forma en herradura de la platea, rodeada por los palcos bajos y tertulias, superponiéndose tres niveles: los palcos altos, la cazuela y el paraíso, soportados por columnas corintias.
El frente de los palcos está decorado con máscaras y guirnaldas alusivas al arte teatral.
La capacidad actual de la sala, con buenas visuales, es de 684 localidades distribuidas en 316 plateas y tertulias, 14 palcos bajos con 56 localidades, 18 palcos altos de 72 localidades y 240 ubicaciones más entre las galerías (cazuela y paraíso).
El teatro se destaca por su calidad acústica, permanentemente ponderada por célebres directores de orquestas, como Robert Shaw, o los de la Ópera de Viena y la Sinfónica de la ex República Democrática Alemana, y por destacados músicos como W Malkusinsky, Pía Sebastián, Luís Ascot, Astor Piazzolla, Atilio Stampone o Rodolfo Mederos.
ACTIVIDAD TEATRAL
Se presentaron obras de gran calidad, como la visita de la comedia nacional durante varios años.
Con obras como «Edipo Rey», «Martín Fierro», «El Conventillo de la Paloma»; y los estrenos nacionales efectuados por ella en Corrientes: «Un guapo del 900» y «Mattinata», además de grandes comedias musicales como «El diluvio que viene», «Drácula» y otras producciones nacionales privadas en gira.
En una acertada valoración del movimiento teatral independiente, el Juan de Vera ha brindado en forma constante la sala a diversas agrupaciones teatrales de nuestro medio y la región.
Actualmente, el teatro de prosa ha recuperado su espacio pasando a ser, junto con la música, el lenguaje más convocante dentro de la programación.