Daniel Brugiati, el libreño voluntario para la prueba de la vacuna vegetal, contó su experiencia. La vacuna canadiense a base de plantas contra el Covid-19 se está probando en Argentina, y para ello, convocaron a personas de 18 a 59 años, que no hayan tenido el virus, ni la aplicación de las otras vacunas.
En la actualidad, los estudios se realizan en Estados Unidos, Canadá, países de Europa y América Latina con el objetivo de llegar a 30 mil voluntarios a nivel global. En Argentina, “el estudio está en fase 3 que prueba su efectividad en humanos”, contó Brugiati. El mismo está a cargo del instituto privado Mautalen y el Hospital Militar.
Explicó que luego de realizarse los exámenes pertinentes, reciben una primera dosis de vacuna o placebo, informan sus síntomas a partir de una app y a los 21 días, reciben el segundo componente. Además, remarcó que estos estudios servirán para hacer un análisis de efectividad de las cepas actuales, incluida la Delta.
Su desarrollo está a cargo de la compañía canadiense Medicago, en asociación con la británica GlaxoSmithKline, con la tecnología que se conoce como Virus Like Particules (VLP), que en español se traduce como “Partículas similares al virus”: se trata de utilizar partículas que se asemejen al virus pero que no lo sean, es decir, que no son infecciosas.
Entre las ventajas que destacó Brugiati se encuentran los bajos costos de elaboración, la posibilidad de producción a gran escala y que no necesita de una refrigeración de temperaturas extremas. “Seguramente será un gran aporte y estaremos cerca de la nueva normalidad que todos buscamos”, expresó. LT 12 General Madariaga