La Iglesia celebra este domingo, la fiesta de la Sagrada Familia, formada por Jesús, María y José para presentar el modelo de los hogares cristianos y a la familia como célula de la sociedad. El obispo diocesano, monseñor Adolfo Canecin, en la víspera de esta fiesta, acompañó a la comunidad ubicada en el Barrio 9 de Julio. La misa central se oficiará este domingo a las 20.
Monseñor Adolfo Canecin destacó que “Dios quiso entrar a la historia al modo humano y quiso nacer de una mujer como cada ser humano. Quiso tener el calor de una mamá: María y, el cobijo de un papa José”.
“Dios no quiso que le falte lo único esencial que, en lo posible nunca debe faltar para la llegada de una vida, el calor de una mama y el calor de un papa”, remarcó.
En ese contexto, dijo que “quiso nacer el Hijo de Dios y con ese designio vino a consagrar de una manera definitiva y para siempre, mas allá de las costumbres, culturas y modas, Dios consagro el valor de la familia y el valor del matrimonio”.
Puso especial énfasis en la palabra “matrimonio” señalando que “con toda la Iglesia y la tradición de la Iglesia” la palabra matrimonio se aplica, “solamente y exclusivamente a la unión de un varón y una mujer”.
“ Si Dios permite nacerá una nueva vida o sino Dios les regala vida con la adopción, pero, ese el plan, sueño y proyecto de Dios” remarcó monseñor Adolfo Canecin.
“María y José, fueron la huella de entrada de Dios en la historia”.-
