La tradicional carrera de caballos habilitada por autoridades sanitarias de la provincia y la comuna, tuvo otra jornada violenta, sin distanciamiento social ni uso de barbijos.
Clásico de las apuestas y con poder convocante, las carreras cuadreras en el hípico de la comuna de Santa Ana, se caracteriza por no aplicar los protocolos sanitarios y casi siempre terminar con incidentes entre sus espectadores y apostadores.
En los episodios ocurridos el pasado domingo tras una carrera, varios hombres decidieron terminar sus discusiones por medio de puños y patadas.
Testigos del hecho dijeron que había un solo efectivo policial para mediar entre los enardecidos apostadores.