Emiliano Fernández resumió así la tesitura que debería adoptarse, desde su perspectiva, contra los desaprensivos que este año provocaron la mayoría de los estragos en grandes extensiones rurales de la provincia. Advirtió que no sólo hay pérdidas materiales y productivas, "también hay en lo ambiental".
El jefe comunal de Gobernador Virasoro, Emiliano Fernández conversó con La Otra Campana, el clásico que se emite todos los domingos bajo la conducción de Rubén Duarte a través de LT7 Radio Corrientes y LT25 Radio Guaraní de Curuzú Cuatiá.
Fue consultado sobre el impacto que tuvo este año la sucesión de incendios, teniendo en cuenta que se trata de una zona del territorio correntino plagada de emprendimientos productivos.
La conversación se dio de la siguiente manera:
Me imagino que estarán más tranquilos, luego de los incendios en la zona.
-Sí. Las lluvias fueron un alivio y una bendición para que la situación que tuvimos la semana pasada, directamente sea controlada del todo.
¿Cómo evaluás los daños?
-Está ahora la etapa de análisis definitivo de los daños, pero creo que hay tres tipos de daños que tenemos que tener en cuenta. Por un lado, los daños y perjuicios económicos de las empresas y productores que han perdido sus plantaciones forestales y campos ganaderos. Por otro lado, está la pérdida ambiental, que me parece que es significativa, 15 mil hectáreas en el departamento de Santo Tomé y de Ituzaingó nomás, representan el 3 por ciento aproximado de toda la superficie cultivada que tiene Corrientes. No es menor. Y, por otro lado, está la pérdida en materia social, porque hay que plantearse qué trabajo va a tener la gente que se dedicaba a la resina y un montón de otras actividades directas e indirectas que hoy, con estas 15 mil hectáreas que no están más, seguramente muchas fuentes de trabajo estarán en riesgo. Eso es lo que establecimos en una reunión que tuvimos con el Ministro de Producción y con los industriales y forestales. El esfuerzo tiene que ser compartido entre lo público y lo privado, porque también va a estar la cuestión social. Se viene Fin de Año, siempre diciembre es un mes complicado, así que me parece que ahí están los tres grandes daños que tenemos que afrontar después de esta situación.
Fuiste el Intendente que más sufrió en carne propia porque tuviste en la puerta de tu casa el incendio prácticamente. La ley de fuego es necesaria y también yo creo que los dueños de las forestaciones tienen que estar instruidos, ponerse a la altura de las circunstancias para que hechos de esta naturaleza no se repitan.
-Sí. Los contrafuegos son muy importantes, pero entendamos también que los focos pasaron la ruta 120, o sea que por más contrafuego bien hecho, cuando la naturaleza nos quiere dar una lección, nos la da. Yo creo que la enseñanza que tenemos que tomar de esta situación es, primero, que tiene que haber una mayor articulación público-privada, mayor coordinación. Esto no es buscar culpables y responsables, sino hacer una crítica constructiva para todos los actores, porque todos tenemos determinada cuota de responsabilidad. Y después también, en la Argentina en general, el sistema punitivo tiene que funcionar mejor. Esa es una de las fallas que tenemos en el país, con lo cual no hay calidad institucional. Prendés un fuego, generás una catástrofe y nadie va preso. El día que alguien vaya preso o sufra una multa que sea realmente importante, que le duela el bolsillo, yo creo que la próxima vez no van a prender el fuego. O van a reducir al máximo el riesgo para que se produzca el fuego. Entonces, fallamos en el sistema punitivo, pero también en la Argentina es moneda corriente la improvisación y no la planificación. Entonces, a partir del delegado del Consorcio Manejo del Fuego que propuso la creación de un plan estratégico de protección forestal, yo dije que teníamos que aprovechar la excelente oportunidad que nos da el Gobierno de Corrientes, de la participación del Plan Estratégico Corrientes 2030, y allí plasmar en ese plan la propuesta de que Corrientes tiene que tener un plan estratégico dedicado a la forestación. La forestación es el recurso económico más importante para el desarrollo de la provincia y que todos tenemos que tener un poco más de compromiso. También debe haber mayor compromiso con el sector privado, no todo es lo privado, tampoco no todo es lo público. Virasoro tiene entre industria y productores forestales, más de 150 actores. Solamente 28 son miembros del Consorcio Manejo del Fuego. De la ciudad, tenemos 1.500 comercios, sólo 3 son socios de los Bomberos Voluntarios. Entonces, también tenemos que hacer esa mea culpa de que nos confiamos a que las cosas no pasen y cuando pasan, salimos a pedirle a los Bomberos que nos solucionen las cosas y ellos hoy no tienen los recursos que necesitan. Y, de nuevo, eso no es responsabilidad del Estado, es responsabilidad de todos.
Las cargas tienen que ser compartidas. No es momento de echar culpas.
-No, sin dudas. Yo no soy una persona que busca responsables o culpables, sino que analizo la situación para saber por qué pasó y corregir los errores para estar preparados. En Estados Unidos y Australia, países con todos los recursos y el desarrollo; así y todo, la naturaleza prendió fuego casi la mitad de Australia. Debemos estar preparados para este tipo de situaciones cuando ocurran.
