La comunidad diocesana de Goya comenzó el 8 de diciembre el jubileo por los 60 años de la diócesis, en el marco de la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María. Con el lema "Vayan juntos y testimonien mi vida", se realizó la celebración, presidida por el obispo, Adolfo Canecin, en la catedral y en las parroquias de los departamentos de Curuzú Cuatiá, Mercedes, Esquina, Lavalle, Sauce, Monte Caseros y Goya.
Fue creada el 10 de abril de 1961 como Iglesia particular , como Diócesis de Goya y, el 17 de septiembre del mismo año fue consagrado obispo monseñor Alberto Devoto y asume el 9 de Octubre de 1961.
En su homilía el obispo manifestó: "nosotros queremos entroncar y asumir la historia por eso hemos asumido el lema del jubileo anterior, que decía ´Vayan y comuniquen mi vida´, un imperativo de Jesús a que en el mandato misionero da a toda la gente y, ahora le agrego dos palabras ´juntos´ y testimonien´ cambiando la palabra comuniquen porque la palabra comunicar e rica pero no alcanza a decir todo", dijo al explicar el lema.
"Testigo es el que hizo la experiencia y aquel que vive, por lo tanto, tenemos que ir juntos y testimoniar la vida de Jesús, porque, él es la Buena Noticia, su palabra sus gestos y actitudes, su obra, su pasión, muerte, resurrección y glorificación, que es el misterio central de nuestra fe".
En este año jubilar queremos "tener una mirada retrospectiva hacia atrás para hacer memoria agradecida en la persona de los tres primeros obispos: Alberto Devoto, Luis Stockler y Ricardo Faifer" invito el obispo, porque, allí tenemos distintos momentos de la vida diocesana y queremos recatar nombres, anécdotas, caminar en la rica historia de nuestra diócesis".
"Que esta memoria agradecida no nos deje con la nostalgia, que no nos deje mirando hacia atrás" recomendó y alentó seguidamente "¡que la memoria sea auténtica y nos mete en el hoy, aquí y ahora", remarco Canecin.
Mas adelante planteó que en el segundo momento del año jubilar es para "mirar el presente, para ver donde y como estamos parado como Iglesia católica apostólica, asumiendo lo que nos ha dicho el Concilio Vaticano II y el magisterio de la Iglesia y el catecismo".
Recomendó para este año jubilar lo que dice el Papa Francisco en su riquísimo magisterio y queremos revisarlo como comunidad diocesana´ porque "es un desafio a hacer una Iglesia en permanente salida misionera, decididamente misionera" remarco.
"Desde la misión revisar nuestras actitudes de nuestra estructura eclesial, en cada una, pero toda la Iglesia y toda la comunidad y, eso nos va a permitir a hacer un camino de conversión no solo personal no solo comunitaria sino conversión pastoral" insistió el prelado en la apertura jubilar.
Parafraseando al papa Francisco hablo de la Iglesia bautismal, Iglesia Pueblo de Dios, por eso, pidió "involucrar a todos los bautizados en salida misionera, eso es conversión pastoral, -aclaro- porque a veces estamos muy cómodos en mi grupo y nadie entra y aquí nadie sale".
"¡Abrir la puerta para que quepan todos lo bautizados, en una actitud de salida misionera", fue el mensaje central de la predicación del Obispo.
Invito a hacer juntos un "camino sinodal, caminar juntos, como el arco iris cada color es importante, cada bautizado es importante en la Iglesia , como el arco iris cada color aporta de lo suyo y necesita de los otros colores sino no es un arco iris -grafico- porque, en la Iglesia necesitamos de todos lo bautizados".
"Una vez terminado el jubileo vamos a pensar una asamblea, pueblo de Dios, para elaborar juntos un plan pastoral diocesano", anticipo en la parte final de su homilía.-