El obispo diocesano, monseñor Adolfo Canecin, presidió la celebración eucarística en el Monasterio de Monjas Dominicas en Lavalle, donde realizaron votos temporales y perpetuos los integrantes de la Fraternidad Laical “Santa Rosa de Lima”. Monseñor Adolfo Canecin los animo a que sea un estilo de vida el carisma de “contemplar para compartir lo contemplado” que tiene su espiritualidad en la “oración, el estudio, la vida comunitaria y la predicación”.
Monseñor Adolfo Canecin, recordó en su homilía, “la fraternidad laical dominicana es, ante todo, un estilo de vida, una forma de ser y estar presentes en el mundo marcado por el fundador” Santo Domingo de Guzman.
“Crecer en el encuentro fraterno para fortalecer nuestros vínculos, crecer en la oración y en la fe” asimismo “Crecer en la formación doctrinal”.
La rama laical de la Orden de Predicadores actualmente se denomina Fraternidad laical de Santo Domingo. Se hace un postulantado y discernimiento vocacional, ya que es un tipo de vida religiosa, posteriormente se hacen las promesas temporales y luego de determinados años se hacen las promesas perpetuas.
Realizaron sus votos perpetuos Marcelo Alberto Rojas, Norma Mireya Romero, Miguel Ángel González, Sixta Manuela Tarrosa, Silvia Raimundo, Janeth Segovia Torres, Carlos Fabián Godoy y Nancy Ortiz.
Los votos temporales: Teresita Orrego, Luis Acosta, Eduardo Quirico, Lucas Fernando Lucero y Fernando Borda.
Se hizo el juramento ante la presencia de la asesora espiritual Sor Silvia Nieves de Jesús, en representación del maestro de la orden y quedó constituido de forma definitiva para la Orden de Predicadores y la Familia Dominicana de la provincia de San Agustín: la fraternidad Santa Rosa de Lima.
Un grupo numeroso de la fraternidad Fray Reginaldo Toro llegaron desde Corrientes de la Orden de Predicadores para participar de este trascendente acontecimiento.
