La Diócesis de Goya celebró la 56° Jornada Mundial por las Comunicaciones Sociales. Se realizó un encuentro para compartir experiencias y repensar los modos de afrontar la comunicación interpersonal y la mediática, poniendo el acento en la actitud de escucha. Monseñor Adolfo Canecin, presidió la celebración eucarística con los comunicadores sociales, periodistas, locutores e integrantes de los equipos de comunicación de las parroquias.
A pesar de la persistente llovizna durante toda la jornada del sábado, la participación fue interesante en cantidad y calidad.
Luego de enmarcar la temática con el mensaje del Papa Francisco para esta ocasión, el Padre Boris Javier Escobar Sejas cssr –a cargo de la motivación del encuentro- propuso la apertura al diálogo y en grupos, conclusiones que luego fueron puestas en común.
Finalizado el Encuentro de la que participar referentes de comunicación de diversas parroquias, periodistas, locutores, difusores de Radio Maria y estudiantes de comunicación social, el Obispo monseñor Adolfo Canecin concelebro la Eucaristia con el presbítero Boris Escobar Sejas, misionero redentorista.
El obispo Adolfo Canecin, en su homilía destaco las palabras de San Pablo a los Efesios “Que el Señor nos de Espíritu de Sabiduría y de revelación, para conocer verdaderamente a Jesús”.
“Conforme sea el conocimiento –en la Biblia conocer no es solo una tarea intelectual sino es una experiencia vital y existencial- es un encuentro personal, de corazón a corazón con el Señor” destaco.
Dijo que en el Evangelio “la misión a la cual nos envía Jesús, siempre es proporcional al conocimiento” y la experiencia de San Pablo nos “tiene que quemar y consumir” para eso tenemos que “pedir al Espíritu nos ayude a conocer verdaderamente a Jesús” alentó el Obispo Adolfo Canecin, en la homilía que pronunció en las vísperas de la Solemnidad de la Ascensión del Señor.
“El secreto de la misión pasa por la experiencia de conocer verdaderamente a Jesús” y en esa línea planteó la importancia de la 56° Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que celebramos en este fin de semana, donde se puede “usar todos los medios a nuestro alcance para servir la mesa de la Palabra a todas las generaciones”.
Destacó la importancia de la “presencialidad” luego del periodo de aislamiento sanitario por la pandemia del Covid 19 y, en esa línea alentó a “no dejar de comunicar atraves de los medios masivos de comunicación, como la radio, la televisión o las redes” y, aconsejo que a partir de esta circunstancia quede “instalada la bimodalidad en la celebración. Lo presencial está abierto a la tecnología para llegar a muchos hermanos y hermanas”.
El Papa nos recuerda que “la escucha es condición de la buena comunicación” y nos invita al esfuerzo amoroso de ejercer ante la sociedad nuestra capacidad de escucha preciosa “en este tiempo herido por la larga pandemia”.
Remarco “lo mejor que nos puede pasar es conocer a Jesucristo” haciendo referencia al Documento de Aparecida y, “la mayor gloria es poder anunciarlo”.
Más adelante señalo el obispo “Dios siempre nos escucha” al referirse al lema de esta Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que se desarrollo bajo el lema “Escuchar con los oídos del corazón”.
“Dios escucha, no es indiferente al clamor de la humanidad ni de cada ser humano o al clamor de la naturaleza” remarco.
Puntualizo “siempre los ministerios y la misión, es respuesta a los clamores de la realidad”.
“La Iglesia está para servir a la comunidad, esta para lavar los pies a la sociedad y, para ello, tenemos que saber escuchar los clamores” dijo.
El Papa Francisco insiste en que “también hay mucha necesidad de escuchar y de escucharnos entre nosotros”.
“En la acción pastoral, la obra más importante es “el apostolado del oído”.
Escuchar antes de hablar, como exhorta el apóstol Santiago: «Cada uno debe estar pronto a escuchar, pero ser lento para hablar» (1,19). Dar gratuitamente un poco del propio tiempo para escuchar a las personas es el primer gesto de caridad”, nos dice Francisco.
Dijo que los dos grandes “clamores” que los comunicadores tienen que escuchar son los de “la naturaleza y de los pobres” para “salir al encuentro”.
Animo a “escuchar con los oídos del corazón, como lo hace Dios, que da respuestas”.
“¿Conozco verdaderamente a Jesús?” y planteó “el indicador o el termómetro de conocer a Jesus es la misión” concluyó.
En el momento de la acción de gracias el delegado diocesano para la Pastoral de las Comunicaciones, Daniel Merello, agradeció a “Dios por este encuentro que nos lleno de gracia y bendiciones” animando a los comunicadores a “continuar abrazando con amor la importante misión que el Señor nos confió: ser comunicadores de la presencia de Dios en nuestras vidas”.
Agradeció al obispo Adolfo Canecin por “animar” permanentemente a la Pastoral de las Comunicaciones.
Finalizada la celebración eucarística, la comunidad anfitriona (Medalla Milagrosa) ofreció una merienda que extendió las posibilidades de dialogar e intercambiar los deseos de volver a reunirse para la formación y el trabajo en red.