Con un solo detenido se sabe poco del caso. En plena campaña electoral en junio pasado el gobernador aseguró que fue un femicidio y pidió celeridad a la Justicia provincial la investigación.
Este jueves 20 de julio se cumplen dos meses del asesinato de Griselda Blanco en su casa de Curuzú Cuatiá. Periodista y comunicadora local que había denunciado a un comisario de la policía provincial por un supuesto abuso sexual.
Por el hecho hay un solo detenido. Un empresario de la noche propietario de un local nocturno en esa localidad. Aún no se sabe el móvil del crimen ni la cadena de cómplices si los hubo.
El primer detenido fue la ex pareja de la mujer, también periodista quien extrañamente fue imputado por la fiscal que investiga el caso y un día después, liberado, tras la llegada a Curuzú de una comisión nacional de periodistas que pidió rigurosidad en la investigación.
Blanco fue encontrada por un hermano. Tenía al menos dos cortes a la altura del cuello y la zona de la vivienda donde estaba el cuerpo, se encontraba llena de sangre. Los resultados de las pericias tampoco se saben a dos meses del crimen.
