Para expresar apoyo a autoridades y empresarios de la zona afectada, Claudio Anselmo y técnicos de la cartera productiva se interiorizaron de la labor encomiable de los bomberos voluntarios y de la situación del siniestro que perjudicaría a unas 800 hectáreas.
El ministro de Producción de la Provincia, Claudio Anselmo se trasladó el lunes a Villa Olivari, donde el fin de semana se produjo un incendio forestal en la zona, donde el fuego no cesó, como informó EL LIBERTADOR en su edición de ayer, aunque logró controlarse por las unidades de combate que trabajan a destajo.
El funcionario provincial mantuvo contactos con autoridades municipales y referentes de ese sector productivo a fin de brindarles apoyo y solidarizarse ante estos siniestros que afectan, hasta el momento, a unas 600 hectáreas.
En compañía del director de Recursos Forestales de la Provincia, Roberto Rojas y el técnico forestal Orlando Villalba, el Ministro se encontró con representantes de la firma Garruchos SA; con el intendente local, Roberto Sala y con pobladores rurales. Seguidamente, los técnicos de la Dirección mencionada se pusieron a disposición del Jefe de Incendios para trabajar en la coordinación del uso del avión hidrante, juntamente con los bomberos voluntarios.
Este siniestro ígneo, de grandes dimensiones, se originó este sábado 19 en zona de unos aserraderos, ubicados muy cerca de la Ruta Nacional Nº 12; luego las chispas de las llamas sobrevolaron la cinta asfáltica y propagaron el fuego por áreas de esteros y plantaciones forestales.
En ese momento, las ráfagas de viento superaban los 50 kilómetros por hora (km/h), lo que provocó que las líneas de control sean superadas afectando recursos forestales en pie, sectores de tala rasa, es decir donde se cortaron árboles y quedan los residuos de los cortes, y en producción, como así también grandes extensiones de bañados.
Ante esta situación, la Provincia activó ese día la operación de la aeronave para el combate de las llamas, que a partir de ese momento hace base en el predio del hípico ubicado en la reserva Santa Ana, en el Departamento Ituzaingó, la que forma parte del Sistema Federal de Manejo del Fuego.
Las superficies reales aún no se cuantificaron, pero se estima que podrían llegar a las 800 hectáreas de bosques implantados, a las que alcanzaron las llamas con diferentes grados de afectación, a lo que se suma sectores cosechados, es decir de tala rasa mencionada, como también los propios bañados y esteros.
Al finalizar la jornada del lunes la situación se volvió más calma, ya que todas las líneas de trabajos estaban bien ancladas y el incendio no tenía avances, y se comenzó a trabajar en el enfriamiento y liquidación, actividad que continuó ayer.
URGE TODA PREVENCIÓN
En este último tiempo y en un cuadro de situación complicado por la prolongada sequía en la región, desde el Ministerio de Producción se intensificaron las campañas de prevención, anunciando incluso el endurecimiento de las sanciones a quienes realicen quemas no autorizadas. Sin embargo, la desidia de algunos conduce a estas situaciones que perjudica a propios y ajenos.
