Tras su victoria en las elecciones regionales de Turingia, el pasado 1 de septiembre, el partido populista, ultranacionalista y prorruso Alternativa para Alemania (AfD) ha enviado varias invitaciones a otros partidos para comenzar las conversaciones sobre una posible coalición de Gobierno. El partido populista y prorruso de extrema izquierda Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) ha rechazado amablemente la invitación. La conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU) ni siquiera se ha molestado en responder. El próximo 22 de septiembre se celebran también elecciones regionales en Brandemburgo, donde AfD volverá a obtener muy buenos resultados según las encuestas, y los partidos no parecen dispuestos a mover ficha hasta después de esa votación, por miedo a verse afectados. En Berlín, sin embargo, sí se producen algunos discretos contactos de cara a posibles combinaciones que permitan formar gobierno , tanto en Turingia como en Sajonia. El presidente regional de Sajonia, el cristianodemócrata Michael Kretschmer, quiere formar un «gobierno estable» y depende de BSW y Partido Socialdemócrata (SPD) o de BSW y los Verdes. Noticia Relacionada estandar No La \'coalición semáforo\' de Scholz se acerca al colapso Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín La extrema derecha de AfD, ganadora en los comicios regionales de Turingia, pide un adelanto electoralEl máximo candidato de la CDU de Turingia, Mario Voigt, ha mostrado su disposición a hablar con el BSW y el SPD. Los dirigentes de La Izquierda de Turingia y del partido Wagenknecht han debatido en Erfurt la situación tras las elecciones regionales y han estado de acuerdo en que «Turingia merece estabilidad política». Los dos líderes de izquierda, Christian Schaft y Ulrike Grosse-Röthig, han acordado no revelar el contenido de la conversación. «Es importante para nosotros, como izquierda, afrontar las próximas semanas con confianza mutua», han justificado. En lo que todos están de acuerdo es en que, de momento, no quieren ni acercarse a AfD, a pesar de que sin este partido sólo serán posibles gobiernos inestables.El resultado de las elecciones en Turingia tiene efectos desastrosos para los partidos establecidos: la mayoría de los votantes votó por una formación que la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, el servicio de Inteligencia de interior de Alemania, calificada como «un partido de extrema derecha demostrado» , y por el nuevo partido BSW, que sigue un rumbo nacionalista-bolchevique y que, al igual que el AfD, no se basa en la Ley Fundamental. Si se incluye el 13% que atrajo el partido nostálgico de la RDA La Izquierda, entonces casi dos tercios de los ciudadanos votaron por partidos que rechazan más o menos abiertamente la República Federal de Alemania y su orden democrático. Los partidos políticos clásicos del gobierno y la oposición alcanzaron en conjunto sólo el 34%. El resultado de las elecciones en Turingia tiene efectos desastrosos para los partidos establecidosEl principal argumento contra un gobierno minoritario de AfD es que sería el comienzo de su toma del poder, siguiendo el mismo sendero que el NSDAP en 1932, que también comenzó en Turingia. La comparación es inexacta porque, a diferencia del NSDAP , AfD no tiene un grupo de matones organizado a nivel nacional como la que tenían las SA en su momento, pero la mera similitud cuenta con el peso suficiente. Hay quien considera, sin embargo, que un poco de su propia medicina sentaría bien a los turingios y que dejar gobernar a AfD es la mejor vacuna a escala federal, pero las posibles consecuencias merecen no ser ignoradas. Una de las propuestas electorales de AfD es que Turingia deje de contribuir con sus impuestos a los fondos federales, lo que supondría una merma para las arcas públicas, por ejemplo.