El asesinato de Brian Thompson , el consejero delegado de UnitedHealthcare, la mayor aseguradora médica del mundo, es todavía el combustible de las conversaciones en Nueva York, el escenario del crimen. La figura de Luigi Mangione -el acusado del asesinato-, su motivación, el fondo de la frustración con una industria sanitaria abusiva y disfuncional monopolizan las copas navideñas, los almuerzos de trabajo, el encuentro breve en el ascensor. Es probable que el asunto se discuta con un tono diferente en altas jefaturas de las grandes compañías, en las plantas nobles encaramadas en rascacielos de Wall Street y de Midtown. Ahí abajo, en una acera del corazón de Manhattan, un joven le pegó tres tiros por la espalda a uno de los máximos ejecutivos de una de las mayores empresas del país. A uno de los suyos.«La América corporativa está nerviosa, la gente está en alerta», aseguró Keith Wojcieszek, director global de inteligencia de Kroll, a CNN. «Las compañías quieren endurecer su posición sobre seguridad. Ahora el objetivo son las aseguradoras pero, ¿quién es el siguiente?»Las aseguradoras están en el punto de mira , de forma literal. Esta semana, mientras la fascinación en redes sociales por Mangione no dejaba de crecer, mientras miles de usuarios justificaban el asesinato por los abusos de las aseguradoras médicas, aparecieron carteles de \'SE BUSCA\' en al menos dos puntos de Nueva York. En las fotos, varios CEO de grandes compañías de este sector. También el rostro de Thompson. Pero, en su caso, tachado con una X macabra.Noticia Relacionada estandar Si Un asesino convertido en héroe popular en EEUU Javier Ansorena | Corresponsal en Nueva York La \'gesta\' de matar por la espalda a un CEO se celebra en homenajes, canciones, \'merchandising\' y una oleada de simpatía \'online\'Los colgaron en lugares como la intersección de las calles Canal y Centre, un lugar muy concurrido del sur de Manhattan, en las inmediaciones de Chinatown. Pero también en unos andamios de Wall Street, un hervidero de oficinistas y ejecutivos.Los carteles incluían descripciones de las actividades de esos CEO, comandados por las palabras \'deny\' (denegar), \'defend\' (defender) y \'depose\' (deponer), las mismas que estaban inscritas en las balas que el asesino disparó por la espalda a Thompson.«Los CEO de la sanidad no deberían sentirse seguros», rezaban los carteles, que han sido arrancados. Esos posters son poco más que un chiste siniestro, un paso más allá entre el torrente de \'memes\' que ha llenado las redes sociales en los últimos días. Por ejemplo, la mofa del luto por Thompson con un chaleco de la marca Patagonia -una de las prendas simbólicas de la clase ejecutiva- en forma de bandera a media asta. Pero la sensación de amenaza entre los altos ejecutivos es real.Un cartel de \'Se busca\' muestra al CEO asesinado con una X marcada XMuchas grandes compañías de la industria sanitaria han borrado las páginas de sus webs con la información sobre quiénes son sus líderes, han desarrollado planes para mejorar la seguridad de sus ejecutivos y les han conminado a que eliminen al máximo las referencias personales en el contenido que comparten en redes.El miedo no está solo entre los ejecutivos. También entre los trabajadores rasos de las aseguradoras, los que tienen que atender el teléfono y comunicar a un cliente que su póliza no le cubre determinado tratamiento, que su doctor de confianza ya no está en la red de su seguro, que debe decenas de miles de dólares… En especial, entre los de UnitedHealthcare, el gigante que lideraba Thompson.Andrew Witty, el consejero delegado de UnitedHealth, la compañía matriz de esa aseguradora médica, trató de tranquilizar a los miles de empleados de la empresa, sacudidos por el asesinato. «Os puede provocar nervios, os puede hacer sentir ansiedad», les dejo en un mensaje de vídeo. «Y sin duda puede ser muy inquietante».«No podemos ignorar esta ira», reconoció a \'The New York Times\' Mark Bertolini, consejero delegado de la aseguradora médica Oscar, en referencia a la reacción popular contra su sector tras el asesinato. En su opinión, esa tragedia refleja una atmósfera nacional en la que «la gente está simplemente frustrada y enfadada con todo».Una de las preocupaciones es que el asesinato de Thompson provoque un efecto llamada. Sobre todo, por la fascinación por Mangione, un joven atractivo que dejó escrito en un manifiesto que los ejecutivos como el que él liquidó «se lo estaban buscando».Un informe de la policía de Nueva York ha advertido que Mangione puede ser tomado por algunas personas como un «mártir» y, lo que es peor, como un «ejemplo a seguir».