La capital venezolana ha amanecido bajo un clima prebélico de Estado de sitio no declarado ante las manifestaciones previstas del chavismo y la oposición que tomarán Caracas este jueves con motivo de las dos presuntas investiduras presidenciales: la de Nicolás Maduro y la de Edmundo González Urrutia .Los caraqueños han hecho compras nerviosas en los supermercados para prevenir la escasez de alimentos que aparentemente se avecina . Los rumores sobre la eventual falta de abastecimiento hacen que los carritos se llenen de arroz, harina de maíz, huevos, pasta, sardinas en lata, pollo y mucho papel sanitario en los mercados.Siendo un día laboral, pocos comercios han abierto este jueves debido a las anunciadas marchas y la militarización de los puntos estratégicos de la ciudad. Están dispuestos milicianos y agentes de contrainteligencia vestidos de negro fuertemente armados.Noticia Relacionada En la víspera de la investidura presidencial estandar Si Maduro secuestra y detiene a 19 venezolanos y extranjeros Ludmila Vinogradoff | Corresponsal en Caracas Entre los siete extranjeros detenidos este martes figuran dos estadounidenses, tres ucranianos y dos colombianosDesde su escondite, la líder opositora María Corina Machado ha convocado cinco puntos de concentración en Caracas donde posiblemente haga presencia para acompañar a los seguidores que reclaman la victoria de Edmundo González como presidente electo.Por su lado, el ministro del Interior Diosdado Cabello ha organizado su contramarcha chavista para demostrar fuerza ante la oposición desde Petare hasta la Plaza O\'Leary cerca del Palacio de Miraflores y el Palacio Legislativo donde piensa tomar posesión Maduro de su tercer mandato , calificado de fraudulento por la oposición. La contramarcha chavista abarca unos 12 kilómetros de Petare hasta Miraflores que el régimen piensa llenar con empleados públicos y funcionarios traídos en buses desde el interior. Para ese fin ha contratado los buses rojos chinos Yutong para transportar a cientos de activistas afines a la capital venezolana.Tres días antes de las manifestaciones en Caracas, el régimen chavista repartió armamento ruso y uniformes a los funcionarios públicos y empleados de las empresas estatales. Tras el entrenamiento paramilitar de las denominadas ODIS (Organismos de Desarrollo Integral) observado en los cuarteles desde las carreteras del interior, estos grupos de milicianos armados son los que están ahora custodiando las calles de la ciudad.