El Gobierno del primer ministro de Portugal, Luís Montenegro , necesita obtener el apoyo tácito del Partido Socialista o de Chega para aprobar en el Parlamento los Presupuestos Generales del Estado de 2025. Si el programa gubernamental es rechazado, la postura tradicionalmente adoptada por el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, es convocar elecciones anticipadas.La amarga victoria de la coalición de centroderecha, Aliança Democrática (PSD-CDS) , en las elecciones legislativas portuguesas, celebradas el 10 de marzo, define hoy la política del país. Se trató de una victoria escasa, que obligó al Gobierno de Montenegro a negociar los Presupuestos del Estado con Chega y el Partido Socialista en el Parlamento.Chega ya se ha retirado de las negociaciones y el líder del partido, André Aventura, ha declarado que la «decisión es irrevocable» . Además, ha instado al Gobierno a hablar con los socialistas, expresando una cínica esperanza de que puedan concluir «las negociaciones con éxito». Para la formación de extrema derecha, el escenario de «ingobernabilidad» podría resultar favorable, además del intento de dañar políticamente a los socialistas y socialdemócratas a los ojos del electorado.Noticia Relacionada estandar Si Portugal, ante el terremoto de la pasada madrugada o cómo revivir un trauma de 1755 Tomás Guerreiro Cerca de la mitad de los edificios en Lisboa no están preparados para un terremotoEl Partido Socialista no puede dejarse maniatar por el chantaje del Gobierno, ni cargar con la culpa de unas posibles elecciones anticipadas. Al mismo tiempo, en una posición difícil, Pedro Nuno Santos no puede dejar el papel de la oposición a Chega, y por eso quiere influir en las cuentas públicas de Luís Montenegro para 2025.Precisamente, dentro de un mes, los Presupuestos Generales del Estado deberán ser sometidos a votación en el Parlamento. Ahora, el Gobierno iniciará la segunda ronda de negociaciones con los partidos.Promesas pendientesCon menos de seis meses en el poder, el Gobierno de Montenegro ha intentado cumplir la promesa de hacer política económica a través de la política fiscal. Es decir, ha prometido recortes fiscales sobre los salarios de determinados sectores de la población, especialmente los jóvenes. Una medida que presenta como una estrategia para frenar la emigración de trabajadores altamente cualificados.Otro de los estandartes de Montenegro es la rebaja fiscal generalizada sobre los beneficios anuales de las empresas . Dado que los socialdemócratas gobiernan en minoría, es imperativo que se ganen el apoyo de la población y compren la paz social.Los socialistas se oponen a la bajada de impuestos sobre los beneficios de las empresas e insisten en que esta medida sólo beneficia a las grandes compañías y al sector bancario, y no a las pequeñas firmas.Con menos de seis meses en el poder, el Gobierno de Montenegro ha intentado cumplir la promesa de hacer política económica a través de la política fiscalLa rebaja fiscal sólo para los más jóvenes también está causando malestar entre los socialistas, que desearían que la holgura presupuestaria, las cuentas dejadas por el ex primer ministro socialista António Costa, fuesen utilizadas para un alivio menor y más generalizado de la población. Consideran, además, que esta rebaja fiscal sólo tendrá un impacto positivo en los jóvenes con rentas más altas.NegociacionesEn la segunda ronda de negociaciones entre el Gobierno y los partidos, ya se podrán discutir con detalle las orientaciones generales , así como algunas de las propuestas de la oposición. Otra de las banderas de Montenegro es el apoyo a los profesores y la reformulación del Servicio Nacional de Salud, dos sectores en crisis desde el gobierno de António Costa. Las negociaciones tienen lugar tras una intensa \'rentrée\' política, con los líderes de los dos grandes partidos intercambiando públicamente sus posturas sobre los Presupuestos del Estado.Montenegro, que confía en el apoyo de los portugueses al Gobierno, afirmó que no aceptará cambios en el programa de la Alianza Democrática y retó a los socialistas y a Chega a demostrar que están comprometidos con los jóvenes, aprobando el presupuesto en la Asamblea de la República.El Partido Socialista no puede dejarse maniatar por el chantaje del Gobierno, ni cargar con la culpa de unas posibles elecciones anticipadasEl líder del Partido Socialista, Pedro Nuno Santos, ya ha declarado que no acepta los recortes fiscales de Montenegro en su estado actual. Tanto Montenegro como Pedro Nuno se han mostrado prudentes. De hecho, el Gobierno ha adoptado medidas del programa electoral de los socialistas, como la reducción de la fiscalidad autonómica para los coches, para intentar agilizar la negociación.Este presupuesto se negocia después de que António Costa dejara el mayor superávit de la historia de la democracia en Portugal , con unas cuentas públicas que alcanzaron un excedente de 3.100 millones de euros el año pasado.Las negociaciones para los Presupuestos Generales del Estado de 2025 ya están con un gasto de 5.700 millones de euros, entre medidas ya adoptadas, nuevas iniciativas del Gobierno y propuestas aprobadas en el Parlamento.
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