El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, anunció la reducción de seis a cuatro horas de un toque de queda que rige desde este mes en tres provincias que fueron puestas bajo estado de excepción por una ola de violencia criminal.
Lasso dijo en Twitter que la decisión respondía a una baja en los actos delictivos en las provincias costeras de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, Santo Domingo de los Tsáchilas y Guayas, en el centro norte y centro sur, respectivamente, de Ecuador.
En consecuencia, el horario de toque será desde la 1 hasta las 5 locales, de acuerdo a un decreto de Lasso divulgado por la Secretaría General de la Presidencia.
El mandatario había decretado a principio de mes un estado de excepción en las tres provincias e impuesto un toque de queda de ocho horas a raíz de una ofensiva de bandas vinculadas al narcotráfico, que hicieron estallar coches bomba.
Sin embargo, luego lo redujo a seis horas para evitar afectaciones económicas al sector turístico.
Esta nueva medida responde a "una reducción de 20% de eventos delictivos" en los lugares donde está vigente el estado de excepción, dice el decreto de Lasso, informó la agencia de noticias AFP.
Bajo este formato, el estado de emergencia se extenderá hasta el 16 de diciembre.
La ciudad de Guayaquil, capital de Guayas, es la localidad más castigada por la violencia. Su ubicación estratégica para la salida de droga hacia Estados Unidos y Europa la han convertido en el centro de operaciones del narcotráfico, que se disputa a sangre las rutas para su traslado.
En ese puerto, entre enero y octubre se han registrado al menos 1.200 homicidios, 60% más que en el mismo periodo de 2021, según datos oficiales.
Ecuador, vecino de Colombia y Perú, los mayores productores de cocaína, ha visto crecer la violencia y las incautaciones de droga.
En 2021, el país decomisó una cifra récord de 210 toneladas y en lo corrido de este año las incautaciones alcanzan las 170 toneladas.
