El pasado junio, a los pocos días de que Claudia Sheinbaum fuera elegida como la primera presidenta de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) diseñó el futuro del partido que llevó a Sheinbaum al poder, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). En un encuentro con gobernadores de su partido en Ciudad de México, AMLO colocó a Luisa María Alcalde como dirigente nacional y le dio la principal secretaría del partido a su hijo, Andrés López Beltrán. Nacido en agosto de 1986, de su primer matrimonio, es el más político de los vástagos del expresidente, quien más cerca ha estado de él y su intermediario para acuerdos de alto nivel con empresarios, sindicalistas, dueños de medios de comunicación y altos mandos militares. En el ámbito político se le conoce como Andy y se le reconoce su capacidad para conseguir financiación para las campañas y para construir redes electorales en todo el territorio. No por nada controla la secretaría de Organización Electoral de Morena. Allí se definen las candidaturas del mayor partido del país.En México las campañas electorales son caras. Se estima que una elección presidencial ronda los 900 millones de dólares y actores como Andy López Beltrán juegan un papel decisivo: consiguen recursos a través de acuerdos de máxima confianza para que, luego, el dinero retorne a través de contratos o concesiones con el Estado. Además, él es quien maneja las finanzas de su padre.Noticia Relacionada estandar Si Trump elige a un halcón, que fue asesor de Bukele, como embajador en México milton merlo | Corresponsal en Ciudad de México La nominación de Ronald Johnson, un exmilitar con carrera en la CIA y exembajador en El Salvador, ha sido una sorpresaMás sofisticadoEstudió la carrera de Ciencias Políticas y Administración Pública en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Entró a la vida adulta con su padre ya como un actor central de la política y, cuando López Obrador fue elegido jefe de gobierno de la capital en el año 2000, Andy comenzó a codearse con primeras figuras de la política y el empresariado. Es más sofisticado que su padre. AMLO presume de tomar comida callejera o de «dormir en cualquier catre», pero su hijo sabe de buenos restaurantes y vinos, gusta de viajar en aviones privados y se ha relacionado sentimentalmente con actrices y modelos.Reservado, muy poco accesible para quienes no conoce, colaboró en las campañas presidenciales de su progenitor en 2006, 2012 y en la ganadora de 2018. Ya con López Obrador despachando en el Palacio Nacional, mantuvo su perfil bajo y alejado de cualquier escándalo. Todo lo contrario que su hermano mayor, José Ramón López Beltrán.A comienzos de 2022, la prensa mexicana reveló que José Ramón vivía con su familia en una casa en Houston (Texas), propiedad de un contratista de Pemex, la petrolera del Estado mexicano. Fueron horas bajas para el Gobierno y uno de los pocos momentos en los que la imagen de López Obrador sufrió una decaída.López Obrador afirmó que estaba «muy contento» con la nueva dirigencia de su partido, que eligió a su hijo como secretario de Organización EFERumores, rumoresPero Andy siempre queda al margen de cualquier sospecha. Solo rumores e historias que se cuentan en las filas de Morena. Desde supuestos hoteles en el Caribe mexicano hasta nexos con farmacéuticas proveedoras de servicios para estados gobernados por Morena. Desde contratos de empresarios amigos en Pemex hasta un papel estrella en el momento de decidir quién construye el Tren Maya, en el sureste mexicano. La fama de conseguidor lo persigue, aunque, de momento, los rastros son difusos y los expedientes inexistentes.Quien más se acercó a él fue el periodista Carlos Loret de Mola, que reveló los presuntos nexos de Andy con el empresario y amigo de su infancia Amílcar Olán, que de no tener actividades económicas registradas pasó a ganar jugosos contratos en el gobierno de López Obrador.Según la información publicada, Olán adquirió en tan solo 1.500.000 pesos (75.000 euros) un terreno de mil metros cuadrados en Villahermosa ( Tabasco), que pertenecía a Luis Carlos Vizcarra Millán, un empresario que ha ganado contratos multimillonarios con López Obrador. Tras una serie de obras de infraestructura realizadas por el gobierno, el terreno vale diez millones de pesos (500.000 euros). Un \'modus operandi\' que se replicaría en diversos negocios y que tendría a Olán como denominador común.Aumentar la militanciaEste año, Andy comenzó a realizar algunas apariciones públicas. Con una oratoria un tanto torpe y limitada, habla de sostener el legado de su padre y se ha puesto la meta de sumar diez millones de militantes a Morena.El comentario recurrente en el oficialismo es que en 2027 buscará ser diputado en la Ciudad de México para luego, en el 2030, seguir los pasos de AMLO y ser jefe de gobierno. Una trayectoria que es seguida de cerca por el entorno de la presidenta Sheinbaum, donde no agrada demasiado el control político que Andy despliega en Morena, sobre todo en materia de candidaturas. Su protagonismo, a fin de cuentas, es otro recordatorio de que López Obrador sigue influyendo desde la lejanía de Chiapas, donde vive ahora.