"Estos días está siendo objeto de suposiciones sin fundamento", dijo Francisco al referirse a las alusiones sobre Wojtyla de explotación de menores que hizo Pietro Orlandi, el hermano de Emanuela, la ciudadana vaticana de 15 años desaparecida en 1983.
El caso de la desaparición de Emanuela Orlandi, hija de un empleado de la Prefectura de la Casa Pontificia del Vaticano, en 1983 ha creado nuevas tensiones y un clima “pesado” en el Vaticano, que también ha salido en defensa de Juan Pablo II tras la aparición de una supuesta grabación en la que se lo acusa de explotación de menores.
"Un pensamiento a la memoria de Juan Pablo II, en estos días objeto de suposiciones sin fundamento", dijo Francisco desde el balcón del Palacio Apostólico tras el rezo del Regina Coeli este domingo delante de fieles y peregrinos reunidos en la Plaza San Pedro.
El Papa se refirió probablemente a Pietro Orlandi, el hermano de Emanuela, quién ha dejado en claro que en los años del pontificado del papa Juan Pablo II se registraron casos de pederastia.
“Me dicen que Wojtyla, cada tanto, salía de noche con dos monseñores polacos y no iba precisamente a bendecir casas”. Estas fueron las duras declaraciones que hizo Orlandi, el hermano mayor que lleva adelante la investigación de la desaparición de su hermana en el programa de televisión “Di martedì” (De martes) del canal privado italiano “La7”, en el que mostró una grabación de un supuesto mafioso el cual afirma que durante su pontificado llevaban niñas al Vaticano para abusar de ellas y que el Papa Juan Pablo II lo sabía.
Declaraciones polémicas que hicieron enfurecer a sectores allegados al Papa polaco generando un revuelo de tal magnitud qué obligó a Francisco a salir en defensa de Juan Pablo II.
Claro está que Bergoglio abrió el polémico caso de Emanuela Orlandi nunca antes tratado formalmente por el Tribunal de la Santa Sede y que además, manifestó la firme decisión de querer que bajo su pontificado “la verdad salga a la luz sin reservas” para esclarecer el caso policial que tiene en vilo a Italia y al mundo entero desde hace cuatro décadas cuando la joven “ciudadana vaticana” de 15 años desapareció sin dejar rastro después de una clase de música.
Optimismo de Orlandi
Pietro Orlandi, el hermano de Emanuela conocida como “la chica del Vaticano”, habló hace pocos días con Ámbito Financiero, a quien contó que “esta vez soy optimista ante la determinación de Francisco” quien dio órdenes de “ir a fondo con esta investigación caiga quien caiga” dejando en claro que “ya sea en la base o en la muy alta jerarquía de la cúpula vaticana salga a la luz y se esclarezca la verdad”.
Orlandi dijo también que “encontré al Tribunal vaticano muy bien predispuesto a colaborar para saber qué sucedió con Emanuela” quien dijo ser optimista ante la determinación explicita del Papa de abrir la investigación después de tantos años.
Investigación
El hermano de la menor desaparecida, se reunió la semana pasada por más de 8 horas con el fiscal de la Santa Sede, Alessandro Diddi, quien abrió el caso y al que Francisco dio “carta blanca para investigar y que salga a la luz la verdad” de lo que sucedió con la adolescente que hoy tendría 55 años.
También de forma paralela el Parlamento italiano aprobó la apertura de una Comisión de Investigación, que aún no ha comenzado a trabajar porque falta la aprobación del Senado. Un proceso que también procede a toda marcha en la opinión pública italiana y en los medios de comunicación.
Emanuela
Hija de un empleado vaticano, vivía con su familia a 200 metros de la plaza San Pedro, la chica que en aquel entonces tenía 15 años, no regresó a su casa la tarde del 22 de junio de 1983 después de una clase de música en una escuela ubicada cerca de la plaza Navona, en el centro de Roma.
El caso, que ha sido objeto de investigaciones periodistas y judiciales cada cierto tiempo en Italia y el Vaticano, ha atraído de nuevo la atención mundial tras el estreno a finales del año pasado de la serie de Netflix “La chica del Vaticano”.
En las últimas cuatro décadas se han abierto tumbas, se han exhumado huesos de nichos olvidados y han abundado las teorías conspirativas para determinar qué fue del paradero de la joven Orlandi.
Queda claro que esta vez se escribirá un nuevo capítulo de la historia del Vaticano sobre la desaparición de la joven Emanuela, uno de los casos policiales más persistes que ha visto desfilar tres pontificados, tantas hipótesis, polémicas y documentos empolvoreados que de persistir la decisión del papa Francisco de dar carta blanca y libertad para llegar al fondo del caso dondequiera que conduzca, finalmente se podría desvelar el gran misterio.