El expresidente de Bolivia está estable y recibe tratamiento médico, indicaron en un comunicado.
El expresidente de Bolivia Evo Morales dio positivo en coronavirus, aunque “se encuentra estable y está recibiendo tratamiento médico”, según un comunicado leído en la emisora Radio Kawsachun Coca.
“De acuerdo con los análisis de laboratorio practicados en las últimas horas al hermano Evo Morales se le detectó COVID-19, actualmente se encuentra estable y está recibiendo tratamiento y atención médica”, revela la nota.
La incógnita sobre la situación del exmandatario boliviano fue motivo de polémicas desde el lunes por la noche cuando algunos medios locales difundieron la versión de su posible contagio, a raíz de la visita que hizo a una clínica privada en Cochabamba. Morales acusó entonces a un diario boliviano de hacer periodismo “dañino y mezquino” porque consideró que “especula” con su estado de salud.
En un tuit, Morales mandó su agradecimiento a todos aquellos que mostraron preocupación, en un momento en el que además Bolivia experimenta un rebrote de la pandemia, que dejó ya 176.671 casos acumulados y 9.454 muertos.
“Agradezco a tantas personas que se preocupan constantemente por mi salud y bienestar. Gracias a Dios, a la Pacha (Pachamama) y a tantas muestras de solidaridad de nuestro pueblo me encuentro muy bien”, escribió Morales en Twitter tras las primeras sospechas de haberse contagiado.
Morales, que también es presidente del Movimiento al Socialismo (MAS), se suma a la lista de algunas autoridades del Gobierno del presidente Luis Arce que se contagiaron con el virus, como los ministros de Defensa, Exteriores y Obras Públicas.
El exmandatario se caracterizó desde su llegada a Bolivia el pasado 9 de noviembre por mantener una intensa actividad con viajes, ruedas de prensa y convenciones de su partido en distintos departamentos del país sin necesariamente tomar los cuidados de bioseguridad como el uso de tapabocas o el distanciamiento personal.
La cena de Alberto Fernández con Evo y el positivo de Beliz
Justo antes de regresar a Bolivia tras la victoria de su partido en las elecciones presidenciales, lo que puso fin a su exilio en la Argentina, Evo Morales participó de una cena junto al presidente Alberto Fernández y varios miembros del gabinete en La Quiaca. El encuentro se convirtió en tendencia en las redes por no respetar los protocolos establecidos para luchar contra la pandemia: sin barbijos, ni distanciamiento social y en un lugar cerrado.
La polémica creció luego de que el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Beliz, diera positivo en coronavirus, lo que llevó a someter a un hisopado al presidente Alberto Fernández y a varios de los comensales.
Bolivia compró 5,2 millones de vacunas Sputnik V
A fines de diciembre, el gobierno boliviano acordó con Rusia la compra de 5,2 millones de dosis de la vacuna Sputnik V, que llegarán en marzo para la inmunización gratuita de la población, según anunció entonces Arce. El mandatario agradeció a además a México y la Argentina por apoyar las gestiones.
Arce acotó que esas dosis son adicionales a las que Bolivia obtendrá mediante el dispositivo Covax, que fue puesto en marcha por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Alianza para las Vacunas (GAVI). “Vamos a tener muchas más vacunas y estamos orientando a cubrir el 80% de nuestra población (de 11,5 millones de habitantes), que estaría vacunada”, dijo el gobernante. TN