Con el cierre de 2024 y tras negarse a realizar las necesarias reformas, Hungría ha perdido su derecho a las ayudas europeas debido a las violaciones del Estado de derecho . Los fondos que no recibirá ascienden a 1.040 millones de euros, destinados a programas para apoyar a las regiones estructuralmente más débiles del país.Los fondos permanecían congelados desde finales de 2022 porque la Comisión Europea había concluido, tras el correspondiente análisis, que Hungría estaba incumpliendo varias normas y valores fundamentales de la UE. El plazo para aprobar leyes de prevención de conflictos de intereses y lucha contra la corrupción ha terminado el 31 de diciembre sin que el primer ministro húngaro, Viktro Orbán, haya dado siquiera muestras de su intención de promover la nueva legislación. Lejos de avenirse a las consignas de Bruselas y con el fin de llenar los vacíos de financiación en sus presupuestos generales, Orbán ha decidido apoyarse en China, a cuyo gobierno ha pedido un préstamo de 1.000 millones de euros que ha recibido de los bancos estatales chinos. La primera noticia sobre esta negociación se conoció en julio , cuando el Centro Húngaro para la Deuda Soberana (AKK) publicó algunos datos clave sobre el asunto. El grueso de la información, sin embargo, permanece en secreto. Se sabe que el préstamo tiene un plazo de vencimiento de tres años, pero se desconoce el monto de los intereses y los plazos de pago.Noticia Relacionada estandar No Orbán acusa a la UE de intentar derrocar su gobierno para instalar uno «títere» Rosalía Sánchez | Corresponsal en BerlínConcesiones a empresas chinasChina aumenta así su presencia económica en Hungría, un país con el que el gigante asiático ha incrementado sus relaciones en los últimos años. El fabricante de automóviles eléctricos BYD está terminando la construcción de una gran planta en Szeged, en el sur de Hungría, y el fabricante de celdas de batería Catl está levantando a su vez una mega fábrica en Debrecen, en el este del país. Las empresas chinas han conseguido la licitación para la construcción la nueva línea ferroviaria desde Budapest hasta la capital serbia, Belgrado . Para la construcción del tramo húngaro, Hungría obtuvo un préstamo de casi 900 millones de euros del Exim Bank chino.Según la Comisión Europea, un total de alrededor de 19.000 millones de euros de fondos de la UE están actualmente bloqueados para Hungría, incluidos más subsidios y antiguas ayudas de la pandemia. A principios de diciembre, Orbán amenazó con vetar el próximo presupuesto de siete años de la UE si Bruselas no libera esos fondos, durante la negociación que comenzará a mediados de 2025. No es la primera vez, en todo caso, que Orbán amenaza con bloquear decisiones clave de la UE. No fue hasta la cumbre de la UE de mediados de diciembre, por ejemplo, cuando se negó a aceptar la prórroga de las sanciones a Rusia, que expiran a finales de enero. En ocasiones ha logrado ejercer la presión suficiente.En diciembre de 2023, la Comisión liberó la financiación congelada por valor de unos 10.000 millones de euros para Hungría, a pesar de que no habían sido satisfechas sus críticas por las violaciones de los principios del Estado de Derecho. Los eurodiputados acusaron a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, de dejarse chantajear por Hungría. Orban había anunciado previamente que bloquearía el inicio de las negociaciones de adhesión a la UE con Ucrania y un paquete de ayuda de la UE de mil millones de dólares para el país atacado por Rusia. En el último año, sin embargo, Orbán ha trabajado intensamente en la sustitución de la UE por China como socio geoestratégico, nivel al que elevó la relación bilateral en 2024 gracias a la visita de Xi Jinping a Budapest.Las delegaciones húngara y china concluyeron un acuerdo de asociación estratégica y firmaron otros 18 acuerdos y memorandos de entendimiento. El ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, dijo más tarde en Facebook que habían comenzado las conversaciones iniciales sobre el desarrollo por parte de China de una circunvalación ferroviaria de mercancías de Budapest y un enlace ferroviario entre la capital y el aeropuerto Ferihegy de Budapest. Orbán destacó, durante la conferencia de prensa conjunta de los dos jefes de gobeirno, que tres cuartas partes de las inversiones en Hungría provinieron en 2023 de China y se refirió al papel del gigante asiático en el cambiante equilibrio de poder en el mundo. «Si miramos hacia la economía y el comercio mundiales de hace 20 años, no se parece en nada a lo que vivimos hoy», justificó el cambio de socios, «entonces vivíamos en un mundo polar único, y ahora vivimos en un orden mundial multipolar, una de cuyas columnas principales es ahora China». El primer ministro húngaro ya advirtió entonces que su país busca ampliar la cooperación económica con China al campo de la energía nuclear. Hungría está trabajando actualmente con Rusia para añadir un nuevo reactor a su instalación nuclear de Paks, que se espera que entre en funcionamiento a finales de la década, y desea negociar con Beijing un acuerdo similar.