Las elecciones regionales de este domingo en Sajonia y Turingia, en las que obtendrán muy buenos resultados dos partidos populistas y prorrusos , uno de extrema derecha ( Alterntiva para Alemania ) y otro de extrema izquierda ( Alianza Sahra Wagenknecht ), llevan a pensar que se trata de una fenómeno geográfico, limitado al este de Alemania. En los Bundesländer orientales, efectivamente, Alternativa para Alemania (AfD) y Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) ya demostraron poderío en las pasadas europeas, en las que AfD obtuvo en Sajonia el 31%, en Turingia el 30,7%, en Sajonia-Anhalt el 30,5%, en Meckelmburgo-Pomerania Occidental el 28,2% y en Brandemburgo el 27,5%. No cabe duda de que se está convirtiendo en el partido más fuerte en el este. Pero también ha logrado hitos puntuales en el oeste de Alemania, como la ciudad de Pforzheim, en Baden-Württemberg, con el 22%, o en municipios de la Cuenca del Ruhr como Gelsenkirchen, donde fue el segundo más votado justo detrás de la CDU, con el 21,7%, que sugieren una definición más amplia de este voto que la puramente geográfica. Thomas Vorreyer , experto de ARD en extremismo político, señala que son varios los factores que influyen: «Zonas rurales, muchos trabajadores, región de cambio estructural , baja movilización de otros partidos. Cuanto más se superponga esto, y se vea reforzado por las peculiaridades locales, mayor será la probabilidad de éxito de AfD», explica, y sospecha que una de esas peculiaridades locales en Pforzheim podría haber sido la alta proporción de alemanes rusos. Y entre todos esos factores hay uno que destaca y sorprende más que el resto, el que se circunscribe al voto jóven, que se siente particularmente atraido por el voto populista y que habla de una proyección en el futuro de este tpipo de partidos.Las encuestas predicen para el domingo una carrera reñida entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) y AfD, pero entre los niños y jóvenes de Sajonia, sin embargo, ya hay un ganado. Más de uno de cada tres menores ha votado por AfD, el 34,5%, en las elecciones Sub-18 de la región, un simulacro electoral celebrado entre el 19 y el 23 de agosto. En estas elecciones simuladas, que no son una encuesta sino un proyecto educativo, se emitieron en total más de 9.000 votos en 150 colegios electorales . AfD logra en este terreno más que duplicar la popularidad que la CDU, que ocupó el segundo lugar con el 16,2%. Y el partido radical de izquierda le sigue en tercer lugar con un 11,8%. Donde el Partido Socialdemócrata (SPD) obtiene apenas el 8,5% de los votos, los Verdes apenas logran entrar en el parlamento con un 5,7% y los liberales del FDP se queda en el 2,2%, la recién fundada Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) obtendría el 4,8% y el partido satírico «El Partido» el 4,6%, entre los menores de 18 años. Noticia Relacionada reportaje Si Alemania del Este mira con nostalgia al \'hermano mayor ruso\': «Todavía hay síndrome de Estocolmo» Rosalía Sánchez | Corresponsal en Berlín«El desempeño del AfD es, por supuesto, preocupante, ya que demuestra que sus ideas también están calando entre los jóvenes», reconoce el presidente del Consejo Sajón de Niños y Jóvenes, Vincent Drews . «Recientemente hemos experimentado una tendencia política general hacia la derecha», asume el politólogo Christoph Schulze , de la Universidad de Potsdam, «y los jóvenes no se quedan al margen». Según el empleado del Centro de Investigación Emil Julius Gumbel para el Antisemitismo y el Extremismo de Derecha, «esta tendencia se está produciendo con más fuerza en los estados federados del este de Alemania, pero el oesste no es ajeno». Torsten Faas , politólogo del Instituto Otto Suhr de la Freie Universität Berlin, advierte por su parte que no se debe mirar únicamente a los jóvenes de Alemania Oriental porque la AfD también logró éxitos electorales entre los votantes jóvenes en las elecciones estatales de Baviera y Hesse el año pasado.Según el estudio sobre la juventud del Instituto de Investigación Generacional, «los partidos de derecha no siempre se sitúan a la derecha». La división tradicional entre izquierda y derecha está desfasada entre los votantes jóvenes, de los que se benefician partidos como BSW y AfD. La Generación Z, en modo de crisis permanente, como muestra el estudio de tendencias « Juventud en Alemania 2024 », es más pesimista que nunca, una consecuencia tardía de la pandemia de coronavirus y de la lucha climática. «El cambio climático, la inflación, la guerra en Oriente Medio y Ucrania, la escasez de viviendas, la división de la sociedad , también hay razones objetivas por las que los jóvenes se ppreocupan», dice Schulze, «actores como la AfD trabajan con estos miedos y alimentan la polarización social». «Se mueven mejor que el resto de los partidos en las redes sociales», añade Johannes Höhr , de 21 años , miembro de las Juventudes Liberales, «y eso es algo muy difícil de contrarrestar».