Gaza despierta poco a poco después de una pesadilla de 15 meses que deja más de 46.000 muertos . En la Franja se necesita de todo, las imágenes que llegan de la zona norte son apocalípticas, pero el primer paso era lograr un alto el fuego y ya es una realidad. La primera jornada siempre es complicada y, aunque con un retraso de 3 horas, las armas callaron a las 11.15, hora local, y por la tarde se puso en marcha el primer intercambio de rehenes por presos palestinos . Rumi Jonin, de 24 años, Emily Damari, 28, y Doron Shtanber Kheir, 31, salieron de la Franja después de un cautiverio de 471 días y por la noche los israelíes liberaron a 90 prisioneros de la cárcel de Ofer, la mayoría mujeres y menores. La primera fase del acuerdo alcanzado en Doha por Hamás e Israel está en marcha y el portavoz del brazo militar de los islamistas, Abu Obeida, declaró que están dispuestos a « cumplir los plazos previstos y respetar la hoja de ruta ». Como ya hizo la pasada semana el Emir de Qatar, Abu Obeida recordó que este acuerdo podía haberse puesto en marcha hace casi un año, pero Benjamín Netanyahu entonces lo rechazó. El portavoz islamista se refiere a que el texto aprobado gracias a la presión de Donald Trump es el mismo que les puso sobre la mesa Joe Biden en mayo. Hamás arrancó la jornada de tregua con un «problema técnico» por el que no entregó la lista con los nombres de las 3 rehenes a liberar. El reloj marcó las 8.30, la hora fijada por los mediadores, y al no haber lista, Netanyahu les acusó de violar el acuerdo y ordenó seguir con los bombardeos . Los nombres llegaron poco después, pero ya fue tarde para los al menos 10 palestinos que murieron en los ataques en ese espacio de tiempo.Noticias relacionadas estandar No Romi, Doron y Emily, las tres mujeres liberadas por Hamás María Albert estandar Si La universidad española y la israelí seguirán en guerra Beatriz L. EchazarretaLos gazatíes no dudaron un instante de que el acuerdo era una realidad y por eso se echaron a las calles a primera hora de la mañana. El ambiente de fiesta se apoderó de unas calles repletas de escombros y desde la Ciudad de Gaza miles de personas comenzaron a pie su camino de retorno a Beit Hanoun, Beit Lahia y Yabalia, las tres zonas del norte más castigadas en los últimos meses. Los desplazados en el sur de la Franja no pueden de momento regresar al norte, pero también festejaron la llegada de un alto el fuego que sirvió también para permitir la entrada de ayuda humanitaria. Israel aligeró el bloqueo y el Programa Mundial de Alimentos informó de la entrada de camiones desde el norte y sur. El objetivo de las agencias de la ONU es mantener un ritmo de 600 camiones diarios, una cifra similar a la que había antes de la guerra. Hamás se sumó a los festejos y milicianos uniformados y encapuchados a bordo de vehículos todoterreno recorrieron entre vítores las calles de Jan Younis. Este es el lugar natal de Yahya Sinwar, líder de Hamás que ideó los ataques del 7 de octubre y murió un año después en combate, y uno de los grandes bastiones de un movimiento que se moviliza para desplegarse en toda la Franja. Los agentes de la Policía del ministerio de Interior recuperaron sus uniformes y volvieron a patrullar en calles y mercados para evitar el caos en un momento que los ciudadanos esperaban con ansiedad.Mezcla de sensacionesLa alegría de Gaza no tardó en contagiarse a Israel, pero al otro lado de la verja de separación tuvieron antes que superar el largo trance de la liberación de las 3 rehenes . Hamás preparó un despliegue a gran escala, con cientos de encapuchados armados y decenas de vehículos en las calles de la Ciudad de Gaza. Una puesta en escena mucho más impactante que la de las liberaciones de la tregua de noviembre. La guerra psicológica es fundamental en todo conflicto y, después de 15 meses de brutales bombardeos y detenciones masivas, los islamistas dieron una imagen de fuerza que sorprendió a los israelíes que se juntaron en la \'plaza de los rehenes \' de Tel Aviv para seguir en directo la liberación de los suyos. «Los terroristas están por todas partes, ¿qué ha hecho el ejército en estos 15 meses?», se preguntaba Shira, joven de 18 años que seguía la emisión abrazada con su amiga Shoval sin poder creer lo que veía. En la pantalla se emitía la señal de Al Jazeera y «es como una película de terror, pero el problema es que es real. Vivo esta situación con una mezcla de alegría y estrés, no sé si es bueno que esto parezca un \'reality show\', somos protagonistas de una película real», reflexionaba Yahel May. Para esta joven de 20 años que está cumpliendo el servicio militar «el acuerdo no es el mejor porque pondrá en libertad a terroristas, pero es la forma más segura de traer a los nuestros vivos a casa». El momento culmen de la tarde se produce cuando los encapuchados abren una de las furgonetas y se ve con vida a las 3 jóvenes. La plaza estalla en aplausos, la gente se abraza y llora. Aún quedan 95 rehenes por volver a casa, muchos de ellos no están vivos, y desde la megafonía repasan sus nombres uno a uno. Esta plaza no olvida a los suyos y presiona al gobierno para que cumpla con las tres fases del acuerdo y no deje a ninguno atrás. A ninguno.Ruptura en la coaliciónLa entrada en vigor del alto el fuego y la liberación de las 3 rehenes coincidió con la salida del gobierno de Israel del partido ultranacionalista Poder Judío. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, el de Patrimonio, Amichai Eliyahu, y el de Negev, Galilea y Resiliencia Nacional, Yitzhak Wasserlauf, presentaron sus cartas de renuncia a Netanyahu . En una carta al primer ministro, Ben Gvir dijo que este es un « acuerdo de rendición al terrorismo » del primer ministro, que cruza todas las líneas rojas. Bezalel Smotrich, ministro de Economía que también votó contra el acuerdo, pero no ha dejado el ejecutivo, escribió en cuenta de X que «¡nuestros corazones están con ustedes, queridas hermanas! ¡La nación entera está orgullosa de vosotras, llora con vosotras y os abraza sin cesar!». Un mensaje muy alejado de su oposición frontal al pacto. Netanyahu, que desde el primer momento de la guerra apostó por el uso máximo de la fuerza frente a la negociación como mejor forma de liberar a los cautivos, declaró que «este momento se logró gracias al sacrificio y la valentía de nuestros heroicos luchadores… este es un gran momento, un momento emotivo. Un gran día ».