Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido
Recibí las notificaciones

DESBLOQUEAR NOTIFICACIONES

Siga estos pasos para desbloquear

Internacionales

La muerte de Nisman completa una década de dudas y falsas expectativas

Diez años después de la muerte del fiscal federal Alberto Nisman, el caso sigue siendo uno de los episodios más enigmáticos y sensibles de la historia reciente de Argentina. Nuevos indicios emergen de un informe de la Justicia, reforzando la inquietante hipótesis de que Nisman fue víctima de un homicidio o de un suicidio bajo presión. Las sospechas señalan al exjefe del Ejército César Milani, a exfuncionarios del kirchnerismo y a espías cercanos al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, quienes podrían estar implicados en este oscuro entramado.Noticia Relacionada estandar No Treinta años del brutal atentado a la AMIA: «Ojalá viva para saber por qué se encubrió» Alexia Columba JerezEl 18 de enero de 2015, Nisman fue hallado sin vida en su apartamento de Puerto Madero, barrio noble de Buenos Aires, con un disparo en la cabeza.El atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) , al cual Nisman dedicó años de investigación, ocurrió el 18 de julio de 1994 cuando un coche bomba explotó frente a la sede de la entidad en Buenos Aires. Este ataque dejó un saldo trágico de 85 muertos y más de 300 heridos, convirtiéndose en el peor atentado terrorista en la historia del país suramericano. A pesar de que se han llevado a cabo múltiples investigaciones y se abrieron varios procesos judiciales y denuncias de irregularidades, el caso sigue sin resolverse, lo que alimenta el sentimiento de impunidad y desconfianza en la justicia argentina. La denuncia de Nisman contra Cristina Kirchner apuntaba al presunto encubrimiento de los responsables del atentado , lo que añadió una capa de gravedad y tensión política al caso. La noticia sacudió al país: su muerte ocurrió horas antes de que presentara ante el Congreso pruebas contundentes contra la entonces presidenta de Argentina.Contra Cristina KirchnerLa denuncia presentada por Nisman sostenía que el gobierno de Cristina Kirchner había negociado secretamente con Irán para encubrir a los principales sospechosos del atentado a la AMIA a cambio de acuerdos comerciales. Según el fiscal, el \'Memorándum de Entendimiento\' firmado en el año 2013 entre Argentina e Irán no era más que una estrategia para garantizar impunidad a los ciudadanos iraníes acusados del atentado. Además, Nisman argumentaba que el objetivo era restablecer relaciones comerciales y reactivar la economía argentina a través del intercambio de petróleo iraní por grano argentino. Entre los acusados se encontraban altos funcionarios del gobierno kirchnerista, como el excanciller Héctor Timerman.El documento de la denuncia incluía escuchas telefónicas y pruebas documentales que, según Nisman, demostraban maniobras de encubrimiento y tráfico de influencias. Estas pruebas implicaban directamente a figuras clave del gobierno y mostraban la existencia de negociaciones secretas con altos funcionarios iraníes. El contenido explosivo de estas acusaciones colocó a Nisman en el centro de una tormenta política y judicial.Repercusión mundialLa muerte de Nisman tuvo un profundo impacto no solo en Argentina, sino también en la comunidad internacional. Diversos gobiernos y organizaciones de derechos humanos expresaron su preocupación por la falta de garantías de seguridad para los fiscales y por el deterioro de la independencia judicial en Argentina. Países como Estados Unidos, Israel y miembros de la Unión Europea instaron al Gobierno argentino a realizar una investigación exhaustiva e imparcial.Medios de comunicación internacionales cubrieron el caso con gran atención, destacando las irregularidades en la escena del crimen y la gravedad de las acusaciones contra el Gobierno argentino. El diario \'The New York Times\' calificó la muerte de Nisman como «un golpe a la transparencia institucional», mientras que el británico \'The Guardian\' subrayó el impacto del caso en la percepción internacional de la justicia argentina.Organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch exigieron explicaciones claras y protección para los funcionarios judiciales. La comunidad judía internacional, especialmente en Israel y en los Estados Unidos, expresó su indignación y preocupación al considerar que la muerte de Nisman representaba un nuevo obstáculo en la búsqueda de justicia para las víctimas del atentado a la AMIA.La Organización de Estados Americanos (OEA) y la ONU siguieron de cerca el caso. Ambas cuestionaron la independencia de los poderes del Estado y el manejo de la investigación. Este interés internacional incrementó la presión sobre el gobierno argentino para esclarecer el caso. Manipulación de la escenaLos rastros de irregularidade s son inquietantes. Más de 40 personas ingresaron en la escena del crimen, alterando potencialmente pruebas clave. Peritos y testigos han revelado que la escena fue manipulada de forma defectuosa, levantando sospechas de maniobras intencionadas para encubrir la verdad. Estas acciones incluyeron la omisión de preservar elementos esenciales, la falta de un registro detallado de los presentes y la desaparición de documentos relevantes.El fiscal federal Eduardo Taiano lidera hoy la investigación y enfrenta obstáculos que parecen sacados de una novela de espionaje. Entre los aspectos que aborda está el análisis del ordenador personal de Nisman. La mañana del domingo 18 de enero de 2015, la \'notebook\' Samsung Series 5 Ultra NP53OU del fiscal estuvo encendida y registró actividad sospechosa. Aunque no fue hackeada, se detectaron modificaciones en el registro de eventos y navegación por internet desde las 7.01 horas, lo cual despierta más sospechas. La Justicia sostiene que Nisman murió entre las 20.00 horas del sábado y las 11.00 horas del domingo, aunque la Gendarmería estableció la hora de muerte a las 2.46 del domingo. Investigadores consideran que las búsquedas de términos como \'psicodelia\' podrían ser parte de un montaje para simular un suicidio. Además, el mal manejo de la escena del crimen, incluyendo la falta de medición de la temperatura del cuerpo y del ambiente, complicó la tarea para fijar con precisión la hora de la muerte. Se descubrió que el ordenador tenía instalado el programa TeamViewer, utilizado para acceso remoto, lo cual añade otra capa de misterio al caso.Las pruebas de Nisman implicaban a figuras del gobierno con intereses comerciales en irán, por lo que habrían «tapado» a los terroristasLas conclusiones de la Gendarmería Nacional son escalofriantes: Nisman habría sido reducido por al menos dos personas mediante el uso de ketamina, mientras uno lo sostenía y otro le disparaba. Detalles forenses sobre la posición del cuerpo, manchas de sangre y rastros de droga refuerzan esta hipótesis. La metodología sugiere un conocimiento especializado, lo que apunta a la participación de profesionales en la ejecución del crimen.Desde la disolución de la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) y la creación de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) bajo el mando de Óscar Parrilli, justo después de la muerte de Nisman, la trama se ha vuelto aún más oscura. Agentes de inteligencia sostienen que el crimen podría haber sido el resultado de tensiones internas entre Jaime Stiuso, uno de los espías más poderosos de Argentina, y Nisman. Tras estos hechos, Stiuso desapareció del país y se mantuvo en el anonimato durante años. La justicia argentina enfrenta todavía un desafío monumental. A una década de aquel fatídico día, la verdad sigue siendo esquiva. La reciente solicitud al presidente Javier Milei para desclasificar conversaciones telefónicas de figuras clave del kirchnerismo, como César Milani y otros miembros de la disuelta SIDE, podría ser el hilo que permita desenredar esta compleja maraña.En un gobierno no kirchnerista, la tesis del asesinato cobra más fuerza. Sin embargo, las inconsistencias en la escena del crimen, la desaparición de pruebas y la manipulación del cuerpo perpetúan un misterio que sigue abierto para los argentinos. La sociedad argentina sigue dividida entre quienes exigen justicia y quienes desconfían del sistema en un país donde la impunidad ha sido, históricamente, una constante.El caso Nisman, con todas sus sombras y complejidades, representa un reto histórico para la democracia argentina. La búsqueda de verdad y justicia continúa, y con ella, el compromiso de esclarecer uno de los episodios más oscuros de la historia reciente del país.

Dejá tu opinión sobre este tema

Noticias destacadas

Más noticias

Te puede interesar

Newsletter

Suscribase a recibir información destacada por correo electrónico

Le enviamos un correo a:
para confirmar su suscripción

Teclas de acceso