El esperado informe de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y chinos sobre los orígenes del coronavirus considera "entre probable y muy probable" la hipótesis de una transmisión al hombre vía un animal intermedio infectado por un murciélago, y prácticamente descarta la tesis de que el virus se originara en un laboratorio.
Así lo señala la versión final del informe que confirma las primeras conclusiones que los expertos presentaron el 9 de febrero en Wuhan, China, cuando terminaron su misión de cuatro semanas, informó la agencia de noticias AFP, que recibió una copia del documento antes de su publicación oficial.
La OMS dijo la semana pasada que el informe iba a ser hecho público "en los próximos días".
Según el documento, los expertos se inclinan por la teoría hasta ahora aceptada de que el coronavirus se transmitió de un primer animal, probablemente un murciélago, al hombre, a través de otro animal que actuó como intermediario y que aún no fue identificado.
La posibilidad de una transmisión directa entre el animal inicial y el hombre, no obstante, todavía es considerada entre "posible y probable" por la OMS.
El grupo, que realizó su investigación en Wuhan, la ciudad del centro de China donde primero se detectó el coronavirus, en diciembre de 2019, tampoco descartó la posibilidad de que el virus haya llegado en carne congelada, una idea que Pekín defiende, considerando que es algo "posible".
El informe avala, por lo tanto, que sigan adelante los estudios sobre la base de estas tres hipótesis, pero descarta la idea de que el coronavirus haya podido llegar al hombre tras un error o accidente en un laboratorio, como defendió la administración de Donald Trump.
El Gobierno del expresidente estadounidense había acusado al Instituto de virología de Wuhan, que investiga patógenos muy peligrosos, de haber dejado escapar el coronavirus, de manera voluntaria o involuntaria.
Los expertos afirman que no estudiaron la posibilidad de un acto deliberado de este tipo y que consideran "extremadamente improbable" la hipótesis de un accidente, algo que China siempre rechazó.
En su informe, los expertos consideraron además que a la luz de las informaciones sobre ciertos animales "como receptores intermediarios de enfermedades es necesario realizar otras investigaciones incluyendo una mayor zona geográfica" en China y en otras regiones.
El grupo señaló además que los estudios llevados a cabo en el mercado de Huanan de Wuhan y en otros mercados de la ciudad, no sirvieron para encontrar "elementos que confirman la presencia de animales infectados".