El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrado r protagonizó este domingo su último informe de gobierno como mandatario del país norteamericano. Pidió que su sucesora Claudia Sheinbaum avance en la misma dirección de su administración, presumió logros con cifras dudosas (dijo que la salud pública de México supera a Dinamarca) y atacó a los gobiernos anteriores.El informe tuvo lugar en la plaza del Zócalo donde asistieron los simpatizantes del gobierno, en parte público genuino y en parte gente llevada por liderazgos políticos, sindicales y de diferentes organizaciones allegadas al gobierno. No demasiado lejos, en la Avenida Paseo de la Reforma miles de estudiantes universitarios – mayoritariamente de la carrera de Derecho -, protestaron contra la reforma judicial que impulsa López Obrador.El presidente defendió sus reformas en materia de salud a pesar de que es una de las áreas en las que, según diversos sondeos de opinión, su administración se encuentra más reprobada. México a lo largo de su gobierno ha padecido desabasto de medicinas, no se ha incrementado la cantidad necesaria de profesionales de la salud y la población vulnerable elige tratarse en consultas privadas que ofrecen diversas cadenas de farmacias antes que asistir a hospitales estatales.Aun así, lanzó ante la multitud: «En 23 estados, el sistema de salud universal y gratuito para personas sin seguridad social, conocido como IMSS-Bienestar, este sistema de salud pública ya es más eficaz del mundo, dije que iba a ser el mejor, que iba a ser como en Dinamarca, no, no es como en Dinamarca, es mejor que en Dinamarca».Consulta informalLo escuchaban gobernadores de su partidos y de la oposición, diversos funcionarios de su gabinete e incluso el empresario Daniel Chávez, muy allegado a López Obrador y cuya empresa Vidanta se ha favorecido con diversos negocios en este sexenio.Como es habitual, el presidente lanzó consultas espontáneas al público, esta vez, con base en su reforma judicial. Preguntó a los asistentes: «¿Ustedes qué prefieren, que a los ministros los elija el presidente y los senadores o que los elija el pueblo?».La consulta se llevó a cabo de manera informal, con el presidente pidiendo que levantaran la mano primero a quienes pensaran que era mejor que los ministros fueran elegidos por el presidente y los senadores.Al no ver manos levantadas, solicitó que lo hicieran quienes consideraran mejor que el pueblo eligiera a jueces y magistrados. La mayoría de los asistentes levantó la mano en esta segunda opción.Estuvo dos horas hablando de diversos logros de su sexenio pero también advirtió que en varias áreas México padece atraso y atacó a los gobiernos anteriores: «Eso es por el largo y tormentoso periodo en que el gobierno estuvo en manos de oligarcas insensibles, que nunca se preocuparon por el bienestar del pueblo, que sólo se dedicaron a saquear e impedir el progreso».Atacó también al expresidente Felipe Calderón y tildó a su gobierno de «narcoestado»: «A diferencia de lo que sucedía en sexenios neoliberales, ahora no se reprime al pueblo, no se ejecutan masacres, no se tortura, no se desaparece a nadie, no se tolera la violación de derechos humanos y tampoco existe un narcoestado como el que se configuró en el sexenio antepasado».«Estoy por terminar mi mandato y quiero confesar, aquí en la plaza principal del País, en este Zócalo donde tantas veces nos concentramos durante nuestra lucha por la justicia y la democracia, me voy a jubilar con la conciencia tranquila y muy contento», aseguró ante sus seguidores.