Kamala Harris tiene un problema en el electorado más leal a los demócratas: el voto negro. En especial, los hombres. En especial, los jóvenes. Una encuesta del mes pasado de la NAACP -la principal organización de derechos civiles de la minoría negra- asegura que el 26% de los negros varones menores de 50 años prefieren a Donald Trump en la Casa Blanca, frente al 49% que se queda con Harris (en el total del electorado negro, solo el 13% elige a Trump). Este apoyo al candidato republicano -unido a las señales de que muchos de estos votantes podrían quedarse en casa el 5 de noviembre- podría ser determinante en los estados decisivos -como Georgia, Michigan o Pensilvania- donde el voto negro tiene presencia abundante.Barack Obama, el primer presidente negro de EE.UU. y la figura con más peso del Partido Demócrata, ha acudido al rescate. Este jueves se plantó en Pittsburgh para dar el pistoletazo de salida a su participación en la campaña de Harris , en la que espera inclinar a indecisos y movilizar a comodones. Llegó a la segunda mayor ciudad de Pensilvania -quizá el estado más decisivo de la elección- con un mensaje claro para esos hombres negros: \'Dejaos de «excusas», no seais machistas y votad a Kamala\'.Obama protagonizó un mitin en un recinto deportivo -hasta la bandera- de la Universidad de Pittsburgh. Pero antes se presentó por sorpresa en una oficina electoral de los demócratas en un barrio del este de la ciudad. Y lo hizo para echar un rapapolvos a los hombres negros.Noticia Relacionada reportaje No Harris perdió al 90% de su equipo en una vicepresidencia llena de problemas David Alandete El gran aparto de los Obama toma el control de un grupo diezmado y con pocos logros«Por lo que veo, por los informes que me llegan de las campañas y de las comunidades, no hay la misma energía y movilización en todos los lados de nuestros barrios y comunidades que vimos cuando yo era candidato», protestó Obama. Y esa falta de entusiasmo con Harris «parece más pronunciada entre los hombres».El expresidente amonestó a quienes no tienen claro si votar a su antecesor o a Harris y que podrían quedarse en casa en esta elección. «Por un lado, hay alguien que creció como tú, que te conoce, que fue a la universidad contigo, que entiende los sufrimientos, dolores y alegrías que traen esas experiencias», dijo sobre Harris, que es negra y asiática -padre jamaicano y madre india- y que estudió en Howard University, una de las universidades históricas de la minoría negra. De Trump dijo que es alguien que «consistentemente ha mostrado desconsideración, no solo hacia tus comunidades, también hacia ti como persona. ¿Y te estás planteando no votar?».Obama no escondió una acusación de sexismo hacia los hombres negros que se puedan inclinar por Trump , aunque muchos de ellos lo hagan por cuestiones alejadas del género o de la raza, como la sensación -generalizada en EE.UU.- de que con el multimillonario neoyorquino en la Casa Blanca la economía del país fue mejor.«¿Te estás planteando no votar o apoyar a alguien que tiene un historial de insultos hacia ti, porque piensas que eso es una señal de fortaleza, porque eso es ser un hombre? ¿Menospreciar a una mujer?», cuestionó Obama. «No es aceptable» , dijo y les acusó de «sacar todo tipo de razones y excusas», pero que la realidad es que no les gusta «la idea de tener a una mujer como presidenta».De la bronca a los hombres negros desde una oficina electoral, a la bronca contra Trump en el mitin poco después. Obama dejó claro que el papel que tiene asignado en lo que queda de campaña es el de agitador de votantes remolones y el de perro de presa \'anti Trump\'.«Ya sea que esta campaña te haga sentir entusiasmado o con miedo, esperanzado o frustrado, o lo que sea, no te permitas quedarte parado y confiar en que todo vaya bien», dijo el expresidente a los miles de seguidores congregados, que hicieron colas durante horas para entrar en el pabellón, pero esperando que su mensaje llegue más allá del recinto. «Sal del sofá y ve a votar. Deja el móvil y ve a votar. Agarra a tus amigos y familiares e id a votar. Votad a Kamala Harris », pidió en un momento en el que en Pensilvania y otros estados decisivos ya se puede votar por correo o en persona de forma anticipada.A Trump le reservó una andanada de ataques ácidos. «No hay prueba ninguna de que este hombre piense en alguien que no sea él», criticó. «Trump es un multimillonario de 78 años que no ha hecho más que lloriquear por sus problemas desde que bajó aquella escalera mecánica dorada hace nueve años», dijo en referencia al anuncio de su candidatura a la presidencia en junio de 2015. «Lo que no puedo entender es cómo alguien puede pensar que Trump puede cambiar las cosas para que les vaya mejor».Obama dijo que la economía fue bien con Trump -hasta que llegó la pandemia- porque el presidente republicano se aprovechó de sus logros en los ocho años anteriores y que lo único que hizo fue aprobar una reforma fiscal que fue un regalo para «multimillonarios y grandes compañías». Retrató a Trump como un estafador que se dedica a vender zapatillas doradas con su nombre por cientos de dólares, relojes por miles e incluso biblias.La animosidad mutua entre Obama y Trump viene de lejos, pero Obama cargó la suerte más de lo habitual contra el candidato republicano. «Si tuviérais un familiar que actúa como Trump, no dejaríais de quererlo, pero le diríais \'tienes un problema\' y no le podríais al frente de nada», dijo. «Sin embargo, Trump miente y hace trampas, muestra una falta de respeto completa por la Constitución, llama «perdedores» a nuestros prisioneros de guerra o «alimañas» a nuestros propios ciudadanos, y la gente lo excusa».Obama se refirió a los últimos ejemplos de desinformación propagados por Trump y sus aliados acerca de la ayuda del Gobierno federal a los afectados por los dos últimos huracanes que ha sufrido EE.UU. para conseguir una ganancia política. «La idea de engañar a la gente de forma intencionada en su momento más desesperado y vulnerable… ¿desde cuándo eso es aceptable?», cuestionó. «¿Por qué lo consentimos?»La de Pittsburgh será la primera de varias paradas de Obama en los siete estados decisivos. Además de Pensilvania, son Michigan, Wisconsin, Georgia, Carolina del Norte, Arizona y Nevada. En alguna de ellas, se espera que aparezca del lado de Harris. En todos estos estados la igualdad entre ella y Trump es máxima y para la candidata demócrata toda ayuda -y la de Obama puede ser clave- es poca.