Socialistas y extrema izquierda se quedan solos sobre Venezuela

Durante el debate sobre la situación en Venezuela en el Parlamento Europeo hasta la extrema izquierda europea ha reconocido que las elecciones del 28 de julio fueron fraudulentas, pero el grupo socialista, encabezado por los diputados españoles, intenta evitar que se apruebe el jueves una resolución que pide el reconocimiento de Edmundo González como vencedor de las elecciones. En el debate, a petición del grupo Popular Europeo, la española Dolors Montserrat pidió a la UE y a los Estados miembros «liderar juntos la defensa inequívoca de la democracia. O se está con ella o se está contra ella». Montserrat denunció la complicidad de observadores como el ex presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero al que calificó como «demócrata en teoría, blanqueador de dictadores en la práctica», que se mantiene «callado y escondido ante el mayor fraude de la historia venezolana, quién sabe por qué oscuros intereses. Es nuestro deber reconocer la figura de Edmundo González como presidente electo de Venezuela». Se le opuso Javier López que a pesar de reconocer también la perversión del régimen durante y después de las elecciones, le ha reprochado a los populares «una utilización espuria» de la crisis venezolana en la política española y recordó que «ningún gobierno europeo, ni los que pertenecen al partido Popular, ha decidido reconocer a González como vencedor». Solo Leire Pajín , que lo hacía por primera vez, intervino en defensa de esta tesis.Votación, el juevesAunque la Comisión Europea (no representada en este caso por Josep Borrell sino por la comisaria Dalli, no quiso entrar en el fondo del asunto, el debate marcó una clara división entre los extremos y de cara a la votación es de prever que la suma de los tres grupos de derecha radical, cuyos oradores pidieron el reconocimiento de González, y el grupo popular sumarán suficientes votos para obtener la aprobación de la resolución. El grupo centrista Renew estuvo representado por la nueva eurodiputada del PNV, Oihane Agirregoitia, también se pronunció a favor del reconocimiento de González Urrutia, como también hizo su partido en el Congreso, aunque eso no presupone lo que vayan a votar todos los miembros de su grupo. Lo mismo, pero al contrario, sucede con la que defendió la posición de los Verdes, la independentista catalana Diana Riba, que no pareció muy favorable, cuando en estas votaciones de defensa de la democracia los ecologistas han sido tradicionalmente muy estrictos en la defensa de principios morales. La extrema izquierda es la única que defendió a la dictadura venezolana.La votación del jueves puede ser una de estas ocasiones en la política europea en la que afronta un asunto totalmente divisivo. Pero a la vista del contenido del debate de ayer, parece claro que hay una mayoría bastante clara y que los intentos de evitar que se apruebe probablemente serán en vano.