El Ejército de Rusia disparó más de 800 bombas aéreas guiadas contra Ucrania sólo durante la pasada semana. El empleo de este tipo de proyectiles es uno de los desafíos más urgentes para la defensa del país en guerra, afirmó el teniente general Anatolii Barhylevych , jefe del Estado Mayor de las fuerzas Armadas de Ucrania, en declaraciones a la televisión nacional. Barhylevych reveló que Kiev está desarrollando sus propias bombas aéreas guiadas de fabricación nacional y otras estrategias para hacer frente a la creciente amenaza. «Creo que lograremos éxitos en este ámbito y que la presentación será adecuada» apuntó el alto militar. Moscú ha heredado el mayor arsenal de este tipo de proyectil de los tiempos soviéticos. El experto militar ucraniano, Oleksandr Kovalenko , recalcó al medio TSN que «Rusia tiene en su poder decenas de miles de bombas aéreas teledirigidas de 500 kg desde la época soviética. Pueden utilizar hasta 3.000 bombas aéreas teledirigidas al mes». El principal problema de este tipo de proyectiles es que es imposible abatirlas. «No es un misil ni un dron. No deja una estela de inversión que pueda guiar un misil tierra-aire hacia ella» explicó el analista. La manera adecuada de derribarlas es atacar directamente al avión que las lanza o impedir que se puedan acercar a las fronteras de Ucrania.Las bombas aéreas guiadas comenzaron a ser muy frecuentes en el frente ucraniano desde la primavera de 2023. Son baratas de producir, en comparación con los misiles de largo alcance y altamente destructivas. Las aeronaves pueden hacer disparos seguros alejados del rango de cobertura de los sistemas defensivos de Ucrania. Por este motivo su uso ha sido mayor en las ciudades fronterizas con Rusia como Sumy o Járkov y a lo largo de la línea del frente como la región de Donetsk o la localidad de Jerson. Su distancia de vuelo actual supera los 80 kilómetros. Se trata de armas convencionales a las que se les añadieron alas y sistemas de navegación para mejorar su precisión. Pero con el paso del tiempo, los rusos han introducido modificaciones en su diseño para aumentar su alcance. Esto pone bajo riesgo a ciudades como Zaporiya, informó a principios de noviembre el portavoz Fuerzas de Defensa del Sur, Vladyslav Voloshyn.Ataques en Járkov y OdesaRusia castiga a la segunda ciudad más grande de Ucrania con un ataque en pleno centro y a primera hora de la mañana de este lunes. Un misil S-400 impactó contra una de las zonas densamente pobladas de la urbe. Las autoridades locales informan que hay al menos 23 heridos , trece ellos hospitalizados. Los vídeos publicados en redes sociales muestran una columna de humo visible desde la emblemática Plaza de la Libertad de Járkov. El misil alcanzó un patio entre varios edificios provocando incendios en los inmuebles. Por lo menos cinco vehículos particulares resultaron dañados.Odesa, en el otro extremo de país y bañada por el Mar Negro, también fue alcanzada por poco después del golpe a Járkov. Hay al menos 11 heridos, de los cuales ocho han tenido que recibir atención médica. Una mujer está particularmente grave. El gobernador regional, Oleg Kiper, dijo que «se dañaron infraestructuras civiles, en particular edificios residenciales». En la provincia de Mikolaiv, fronteriza con Odesa, los rusos golpearon un punto de distribución de ayuda humanitaria con un vehículo aéreo no tripulado, allí los heridos ascienden a cinco. «Los rusos atacaron el asentamiento Solonchaky de la comunidad de Kutsurubsk con un dron FPV. Especialmente durante la distribución de ayuda humanitaria, el dron estaba dirigido a la gente» denunció el gobernador Vitalii Kim.Rusia no da tregua a las ciudades más alejadas del frente mientras mantiene la presión en el campo de batalla. El jefe del Estado Mayor informó que los rusos trataron de romper las defensas ucranianas en el sur, en la región de Zaporiya. Un movimiento que ya habían anticipado los militares de Kiev. «Éramos conscientes de las intenciones del enemigo, por eso lanzamos ataques preventivos contra las unidades terrestres enemigas, lo que les impidió alcanzar sus objetivos» destacó Barhylevych. Los avances rusos se intensifican también en Donetsk. Los expertos del Instituto del Estudio para la Guerra destacan que la línea de frente se está volviendo «volátil» mientras los invasores siguen acumulando territorio ucraniano en esta región del este de Ucrania, uno de los principales objetivo del Kremlin.