Donald Trump llegó, juró y ejecutó. El nuevo presidente de EE.UU. prometió en campaña aquello de que actuaría «on day one», «en el primer día», y ha cumplido . Poco después de su investidura, sin esperar un minuto, utilizó sus poderes ejecutivos para poner en marcha una agenda rupturista frente a los cuatro años de Gobierno de su antecesor, Joe Biden .El \'Día de la Liberación\' , como dijo en su discurso de investidura en el Capitolio que sería recordado el 20 de enero de 2025, acabó con un aluvión de órdenes ejecutivas para comenzar lo que definió como la «revolución del sentido común». Algunas las firmó al más puro estilo Trump, en un estadio deportivo con capacidad para 20.000 personas, con jaleos del público cada vez que se anunciaba una nueva orden, tirando a los fans los rotuladores con los que estampó su nombre. El resto, en su primera visita al Despacho Oval.El centenar de órdenes ejecutivas aprobadas por Biden cambian aspectos esenciales de EE.UU. de la noche a la mañana. Estas son las diez áreas de impacto inmediato de la pluma presidencial.Noticias relacionadas estandar Si «España es una nación BRICS y pueden caerle aranceles del 100%» David Alandete | Corresponsal en Washington estandar Si ABC, en la fiesta de investidura Rotuladores al aire, imitaciones… El presidente se desata en el arranque de su segundo mandato Javier Ansorena | Enviado especial a WashingtonIndulto a los 1.600 asaltantes del CapitolioEstaba en todas las quinielas que Trump otorgara una medida de clemencia para los imputados y condenados por el asalto al Capitolio, el trágico y bochornoso episodio del 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus seguidores trató de evitar por la fuerza la certificación de Joe Biden como ganador de la elección de 2020. Lo que no era tan esperado es que el perdón fuera casi completo: casi la totalidad de los cerca de 1.600 imputados o condenados se beneficiarán del perdón de Trump.Eso incluye a personas que entraron en el Capitolio, pero no incurrieron en violencia. Pero también, pese a lo defendido por varios pesos pesados de la órbita de Trump -como su vicepresidente, J.D. Vance -, también beneficiará a quienes agredieron con bates, palos de bandera o gases lacrimógenos a la policía. E incluye conmutas de pena a 16 miembros de milicias radicales -Proud Boys y Oath Keepers- acusados de sedición.«Ya han pasado mucho tiempo en la cárcel», justificó sobre todos ellos Trump.Inmigración: deportaciones, fin de los refugiados y ciudadanía por nacimientoTrump prometió máxima dureza contra la entrada masiva de inmigrantes indocumentados -uno de los asuntos que más movilizó a su electorado- desde el primer minuto y lo ha implementado con una batería de órdenes ejecutivas. Para empezar, declaró una emergencia nacional por la entrada de inmigrantes en la frontera, lo que le permitirá utilizar recursos federales para construir su célebre muro y para otros gastos relacionados, por ejemplo, con procesos de deportación. En otro golpe de muñeca, prohibió las peticiones de asilo, algo que, como tantas otras medidas, encontrará contestación inmediata en tribunales. También suspendió el programa federal de admisión de refugiados, acabó con un programa de residencia temporal para algunos inmigrantes de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela; recuperó una política de su primer mandato por la que se exige a los peticionarios de asilo que se queden en territorio mexicano para considerar sus casos; impulsó la designación de los cárteles de narcotráfico como «organizaciones terroristas extranjeras» y dio los primeros pasos para acabar con el acceso a la ciudadanía para hijos de inmigrantes indocumentados por nacimiento en territorio de EE.UU.Retirada del acuerdo de París y emergencia energéticaUna de las primeras medidas de Trump fue sacar a EE.UU. del Acuerdo de París sobre cambio climático, algo que también hizo en su primer mandato y que después revirtió su sucesor, Jor Biden. Pero en su primer día ejecutó muchos más cambios: entre otras cosas, declaró la primera emergencia energética de la historia de EE.UU., con la intención de agilizar la aprobación de regulaciones favorables a la producción energética; inició los trámites para revertir las protecciones que ha dado Biden a millones de hectáreas de superficie terrestre y marina; detuvo las concesiones para explotaciones eólicas en la costa; instruyó la revisión de reiniciar la exportación de gas licuado, que Biden detuvo; e inició la elminiación de las regulaciones para emisiones de vehículos.Desmantelamiento de la obra política de BidenDe un plumazo, Trump buscó desmantelar buena parte de la legislación y trabajos regulatorios impulsados por Biden, en especial en asuntos como la inmigración, la protección medioambiental y la energía. En su discurso ante sus seguidores en el estadio Capital One Arena, describió esa obra política de Biden como «disruptiva y radical» y aseguró que su primera orden ejecutiva era para eliminar cerca de ochenta decretos presidenciales de su antecesor.ArancelesEn campaña, Trump prometió asestar con tarifas a sus grandes socios comerciales. Habló de una tasa generalizada del 10%, que podría ser del 25% para sus dos vecinos -México y de Canadá- y del 60% para su gran rival global, China. En sus primeras horas como presidente, no impuso medidas concretas, pero sí ordenó una investigación generalizada sobre las políticas comerciales por parte de otros países a las que se ve expuesto EE.UU., además de una revisión del cumplimiento por parte de China de sus acuerdos comerciales, y de México y de Canadá del Acuerdo para el Libre Comercio de Norteamérica, que firmó en 2020 con sus vecinos.Batalla \'antiwoke\': dos únicos géneros«Desde hoy, la política oficial del Gobierno de EE.UU. será que solo hay dos géneros: hombre y mujer», proclamó Trump en su discurso de investidura. Después, lo firmó en una orden ejecutiva, como también hizo con otros aspectos de la cruzada \'antiwoke\' que quiere liderar desde la Casa Blanca: eliminó los programas de DEI (diversidad, equidad, inclusión) dentro de las estructuras del Gobierno de EE.UU. y acabó con las protecciones para personas transgénero en cárceles federales.Adiós a la OMSLa animadversión de Trump hacia la Organización Mundial de la Salud (OMS), la agencia sanitaria de la ONU, es profunda y antigua. El enfrentamiento vino en 2020 por la gestión de la pandemia de Covid-19 por parte de la OMS, pero lo único que produjo fueron amenazas, no cumplidas, de cortar la financiación. Ahora ha actuado de inmediato y ha ido mucho más allá, imponiendo por orden ejecutiva la salida de EE.UU. de la OMS, incluida la suspensión de cualquier pago a la organización.Salvavidas a TikTokTrump primero condenó la red social TikTok como un arma del Partido Comunista Chino, después la consintió, después la abrazó y ahora le lanza un chaleco salvavidas . El nuevo presidente de EE.UU. ha instruido al fiscal general del país a que no cumpla durante un plazo de 75 días la ley que impone el veto a TikTok para diseñar un proceso que «proteja la seguridad nacional a la vez que salve a una plataforma que usan 170 millones de estadounidenses».Función pública: la Eficiencia Gubernamental, en manos de MuskEl presidente busca reformar la función pública y ha empezado con fuerza. De un plumazo, suspendió todas las contrataciones para puestos en el sector público federal -con excepción de las agencias para inmigración y fuerzas de seguridad- y eliminó la posibilidad de algunos funcionarios para trabajar de forma remota. También utilizó una orden ejecutiva para crear el ya conocido Departamento de Eficiencia Gubernamental, liderado por Elon Musk y con el objetivo de meter en cintura al sector público.McKinley vuelve a ser la montaña más alta y el golfo es ahora de AméricaEl presidente de EE.UU. también puede imponer el nombre oficial de los accidentes geográficos de la primera potencia mundial. En su primer día en la Casa Blanca, Trump determinó que el mayor pico de Norteamérica recupere el nombre que tuvo de forma oficial desde 1917 hasta 2015: McKinley, en honor de William McKinley, el presidente que lideró al país en la guerra entre EE.UU. y España de 1898. En 2015, la Casa Blanca de Barack Obama lo cambió por el de Denali, el nombre que le dieron durante siglos la tribu Koyukon de Alaska, que habita su región. Trump también decidió que el Golfo de México, la cuenca oceánica rodeada por las costas del sur de EE.UU., el este de México y Cuba, se llame ahora \'Golfo de América\' .