A mediados de marzo, comenzaron las obras de lo que será el Museo de Arte Contemporáneo de la Provincia, en el antiguo edificio del Banco de Corrientes, ubicado sobre calle San Juan, entre 9 de Julio y pasaje Agustín González, zona que se encuentra vallada y con restricción de circulación vehicular y peatonal.
El ambicioso proyecto cultural y arquitectónico, plantea refuncionalizar el histórico edificio para transformarlo en un lugar atractivo para los turistas y vecinos de la ciudad. EL LIBERTADOR pudo entrar a la zona de obra y dialogó con el ingeniero Manuel Saavedra, uno de los responsables del proyecto que es financiado por el Gobierno provincial.
«Estamos en un proceso de demolición, descubriendo la estructura que tiene el edificio. Nos encontramos con mucha estructura metálica que estamos tratando de conservar y hacer una estructura independiente para los dos pisos que se van a agregar», comentó Saavedra sobre los trabajos que se realizan actualmente.
Continuando con lo anterior, agregó: «En este momento estamos con el montaje de la torre grúa, que es fundamental para este tipo de trabajo y el espacio que tenemos. Estamos avanzando con el cerco de obra y corriendo contra el tiempo con los avances. Vamos bien, con el apoyo de la Municipalidad y los organismos para que esto siga adelante».
Al ser consultado sobre cuánto tiempo se prevé que demorará en estar terminada la obra, dijo: «El plazo previsto son 22 meses, 600 días corridos. Estamos con un tema con el banco que sigue funcionando en la esquina de la plaza, que va a estar hasta julio según nos dijeron. Eso hizo que trabajemos a un ritmo distinto».
Además, el profesional reveló cómo quedará conectado el edificio con la plaza Vera. «El proyecto original que tenemos es tomar la esquina de la plaza Vera, la esquina del pasaje (Agustín Gonzalez) y San Juan y hacer como una expansión de una confitería que va a funcionar en la planta baja de ese lado. La idea es tener toda una expansión de esa confitería hacia la esquina de la plaza donde se va a poner como un cul de sac (callejón sin salida), así, los coches que entran por el pasaje podrán pegar la vuelta y volver a salir. Y justo en esa esquina se van a poner los tanques de reserva que nos exigen los Bomberos», detalló.
Para finalizar, Saavedra destacó: «El edificio está pensado con todos los requisitos de las normas Leed (sistema de certificación de edificios sustentables) y con las exigencias que nos está haciendo la Municipalidad respecto al casco histórico. La fachada del edificio no la podemos tocar, queda tal cual. Y ahora vamos a tratar de dejar la estructura metálica que está apareciendo, con los techos de bovedilla, que le van a dar un valor significativo a la obra».