Recursos Naturales reforzó los operativos y destaca un alto acatamiento por parte de los pescadores hasta ahora. Se espera que Chaco se sume con restricciones similares para unificar criterios y evitar posibles dificultades en las inspecciones.
Una nueva modalidad de veda de pesca entró en vigor este lunes en Corrientes y, para garantizar su cumplimiento, la Dirección de Recursos Naturales de la Provincia reforzó los controles. Con cerca de una decena de inspectores por cada zona, apuntan a detectar posibles irregularidades y tomar las medidas correspondientes.
Sobre esta cuestión, República de Corrientes dialogó con el titular del área, Agustín Portela, quien destacó que "por el momento no detectamos problemas y el cumplimiento es bueno". Más allá de eso, reconoció que "recibimos reclamos de los pescadores comerciales, pero estamos en una mesa de diálogo que funciona muy bien". La nueva veda establece que este tipo de actividad solo se puede desarrollar los lunes, martes y miércoles, y también que se encuentra prohibida cualquier modalidad de pesca entre el kilómetro 15 y Paso de la Patria.
Por la noche
Para hacer más eficientes los controles, la Provincia dispuso de todo su personal disponible para realizar operativos.
"Las mayores complicaciones las teníamos antes a la noche, por eso ahora hacemos recorridas nocturnas con el apoyo de la Prefectura", destacó Portela.
Mientras tanto, Corrientes aguarda que Chaco se sume y aplique la misma modalidad de veda para unificar criterios. Como eso todavía no pasó, se dan ciertas dificultades al haber diferentes criterios a ambos lados del Paraná.
Pero desde Recursos Naturales son optimistas en este sentido y esperan que en el corto plazo la vecina provincia anuncie las nuevas restricciones. "Chaco tiene la voluntad de hacerlo, se trata solo de una cuestión administrativa que demoró, pero se va a resolver", dijo Agustín Portela y añadió: "Estamos en constante diálogo con las autoridades chaqueñas y el objetivo siempre es proteger a los peces", con la premisa también de no afectar la actividad comercial y el sustento de las familias pescadoras.
