Las diversas celebraciones serán encabezadas por el Arzobispo, Andrés Stanovnik, y el Obispo auxiliar, monseñor José Adolfo Larregain. La bendición de los ramos será a las 9, en la iglesia Jesús Nazareno y luego será la procesión.
Con el Domingo de Ramos se inicia la Semana Santa y termina con el Domingo de Pascua. Hoy, el Arzobispo de Corrientes presidirá la bendición de los ramos a las 9, en la Iglesia Jesús Nazareno. Luego, se realizará una breve procesión hasta la Catedral en la que se celebrará la Santa Misa.
El próximo miércoles se celebrará la tradicional Misa Crismal, a las 20, en la Iglesia Catedral. Presidirá monseñor Andrés Stanovnik y será concelebrada por el Obispo auxiliar, monseñor José Adolfo Larregain; el emérito monseñor Domingo Salvador Castagna y todos los sacerdotes de la Arquidiócesis.
El Jueves Santo de la cena del Señor, monseñor Stanovnik presidirá la Santa Misa, en la que rememorará el lavatorio de los pies, a las 20, en la Catedral.
El Viernes Santo, en el mismo recinto, se rezará el tradicional Vía Crucis de las familias, a las 10. Por la tarde, (la ceremonia litúrgica no es misa, es el único día del año en que no se oficia), la Pasión del Señor será celebrada a las 15, presidida por el Arzobispo.
A las 19, se desarrollará el tradicional Vía Crucis de la ciudad por la avenida Costanera.
El Sábado de Gloria, la solemne Vigilia Pascual será presidida por el Arzobispo en la Catedral, a las 21.
En esta oportunidad, el Obispo auxiliar presidirá las celebraciones de la Semana Santa en el convento de la Hermanas Clarisas. El domingo celebrará, a las 18, la eucaristía con bendición de ramos.
De acuerdo a lo programado, el miércoles concelebrará la Misa Crismal en la Catedral; el jueves, la Misa de la cena del Señor la celebrará en el convento a las 18; mientras que el viernes, la Pasión del Señor la celebrará a las 15; el sábado, la Vigilia Pascual se oficiará a las 20 y el domingo de Pascua, presidirá la eucaristía a las 18.
Todas estas celebraciones son abiertas a toda la comunidad.
Acompañando a Jesús
Vivir la Semana Santa es acompañar a Jesús con oración, ascesis (esfuerzo humano que responde a la gracia de Dios), el arrepentimiento de nuestros pecados y firme propósito de enmienda. Asistir al Sacramento de la Reconciliación en estos días para morir al pecado y resucitar con Cristo el Domingo de Pascua.
Esta semana es la de mayor esperanza. No hay que vivirla con tristeza por lo que Cristo padeció, sino entender por qué murió y resucitó. Es celebrar y revivir su entrega voluntaria a la muerte por amor a nosotros y el poder de su Resurrección, que nos recuerda que los hombres fuimos creados para vivir eternamente junto a Dios.
Domingo de Ramos: se celebra la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén en la que todo el pueblo lo alaba como rey con cantos y palmas. Por ello, los fieles llevan sus palmas o ramos de olivo a la Iglesia para ser bendecidos ese día y participan de la misa.
Miércoles Santo: en la Arquidiócesis de Corrientes, ese día se celebra la Misa Crismal. La palabra crisma proviene de latín chrisma, que significa unción. La celebración presidida por el Arzobispo y concelebrada con los presbíteros de la diócesis en la que se consagra el santo crisma y los restantes óleos que se utilizan durante el año para los Sacramentos. El rito de esta misa incluye la renovación de las promesas sacerdotales. Tras la homilía, el Arzobispo invita a sus sacerdotes a renovar su consagración y dedicación a Cristo y a la Iglesia. Juntos prometen solemnemente unirse más de cerca a Cristo, ser sus fieles ministros, enseñar y ofrecer el santo sacrificio en su nombre y conducir a otros a él.
Con aumentos
Orlando es uno de los vendedores ambulantes de la calle Junín, que por estos días ofrecen las palmas que son utilizadas para el domingo de ramos.
En comunicación con época, comentó que en los últimos días se intensificaron las ventas de un producto que tuvo un incremento del 50% en relación a abril de 2022. "La venta mejoró en los últimos días. El año pasado vendíamos a $200 el ramo y ahora todos los vendedores ambulantes que estamos en Junín cobramos $300", dijo el hombre.
Ayer, a lo largo de la calle Junín, se pudo observar un número importante de vendedores que ofrecían palma a los peatones.