Este miércoles, pasada las 11 un nutrido grupo de trabajadores del Instituto de Vivienda de Corrientes (INVICO), protestaron y reclamaron regularización laboral y rechazaron los “desmanejos administrativos” en el ente autárquico.
La precarización laboral en el organismo provincial se puede decir es endémica: hay trabajadores de 10, 20 y hasta 28 años de prestar servicios sin tener relación de dependencia.
En un abrazo simbólico a la sede del organismo ubicada en La Rioja y San Martín, los trabajadores exhibieron carteles con la cantidad de años trabajando de manera informal en el Estado, representado en este caso por el INVICO. Otras leyendas piden "pase a Planta Permanente".
“Mientras las diferentes intervenciones en los últimos 20 años contratan consejeros o funcionarios con salarios exorbitantes. Lo que indigna mucho más a los empleados que al no estar regularizados, no tienen aportes previsionales ni obra social, no cobran aguinaldo ni viáticos para cumplir funciones cuando viajan al interior”, precisaron delegados sindicales.
Los capataces de las obras del programa EPAM son los más antiguos junto con los depositeros, maestros mayores de obras, cloaquistas, serenos, choferes y asistentes Sociales. Todos son monotributistas o “factureros” como los denominan en la jerga.
“Es una política perversa y diabólica de mantener a los trabajadores precarizados tan solo con el pago de una factura sin siquiera un contrato, es funcional a la política de despojar a los trabajadores de sus derechos laborales y gremiales”, explicó a corrientes.hoy el delegado sindical, Juan Arnedo.
La protesta se realizó en la sede central de calle La Rioja y San Martín; también en la sede de Obras del INVICO ubicada en el Barrio Ex Aeroclub.