El Pesebre viviente, resalta la invitación de la comunidad de la iglesia de la Virgen de la Merced, por la que convoca para esta noche, a las 21, a la representación del primer Pesebre de la historia que promovió a San Francisco de Asís días antes de la Navidad de 1223, es decir, que se cumplirán 800 años de aquél hecho que se expandió con el correr de los siglos y de diversas maneras.
«El Greccio –la obra teatral que se presentará hoy- surge del deseo de traer a la actualidad aquellas piezas importantes de la vida de San Francisco de Asís. Anteriormente celebramos el Tránsito, el 4 de octubre, es decir su paso de este mundo al del Padre Dios, y en esta oportunidad haremos memoria del Greccio, ese lugar donde San Francisco va a revivir lo que fue el Pesebre de hace más de 2000 años», explicó a EL LIBERTADOR la responsable de la dirección de la obra a presentarse en esta velada del viernes 8, Natalia Sánchez, hermana de la Orden Franciscana Seglar.
Comentó sobre ese acontecimiento histórico que «Francisco estaba pasando un momento muy difícil en su vida, cuando siente la inspiración de revivir eso y convoca a un hombre muy conocido suyo, que residía precisamente en la localidad de Greccio, Italia, para que prepare todo como si fuera el lugar donde nació Jesús. Se llamaba Juan, personaje que se representará en la noche de este viernes 8. Y así lo hizo, para que San Francisco como todo el pequeño pueblo puedan revivir el Nacimiento; en tanto San Francisco convocó a un sacerdote para que celebre la misa en ese lugar».
Puntualizó que por ese motivo «muchos le adjudican a San Francisco haber sido el inventor del Pesebre representativo, cuando en realidad lo que hizo fue actualizar aquellas cosas que en la vida del cristiano fueron como quedando en el pasado. Esa noche fue una noche muy especial en Greccio, por eso este viernes nosotros vamos a traer aquella experiencia a la iglesia de la Merced para que como en 1223 podamos hoy vivir una Navidad diferente, ir preparando el corazón para vivirla de esa manera».
Subrayó que esta fecha «es muy especial, porque es el Día de la Virgen en su Inmaculada Concepción; la que dio su ‘Sí’ a este gran proyecto de Dios para la salvación de la humanidad»; y apuntó: «Por eso, todo ello nos lleva a realizar la representación del Greccio, cumpliendo en la Orden Franciscana este año los 800 de aquel suceso, y por eso mismo nos llevó a ponerlo a San Francisco de Asís en el Pesebre Viviente».
Protagonistas y partícipes, al mismo tiempo, como quien asista
No sólo quienes asistan tendrán la posibilidad de contemplar y participar de la preparación espiritual para una Navidad auténtica por ese medio, como lo será el Pesebre Viviente de Greccio, sino que los propios protagonistas con sus diversos personajes serán, y ya los son, partícipes de una intensa unción para su presentación.
«Ellos también vivirán Navidad de otra manera, porque al principio cuando comenzamos los ensayos hace un mes, se precisó cuál era el sentido, no tanto la perfección de las escenificaciones, que todo salga bien, sino que los podamos, cada uno, vivir en el corazón, primeramente». Sostuvo entonces que «eso se va a ver cuando cada uno esté representando a un personaje, y que fue importante».
Manifestó que «la emoción, el entusiasmo, el compromiso de la familia de la Catequesis es muy sorprendente. Lo demostraron con la asistencia de los días de ensayo, en preparar sus vestimentas, lo cual hace que el propósito de esta representación ya se está cumpliendo», y no dejó de reconocer que esta iniciativa «lleva su tiempo, cada uno deja de hacer cosas para dedicarse a esta actividad que llena los corazones, llena el alma. La idea es poder transmitir eso también y hacerlo vida».
Enfatizó que «algo muy importante que se hará en la presentación, es realzar la presencia viva, actual, de Jesús Eucaristía. La presencia de Jesús que muchas veces está solo, abandonado por nosotros en un Sagrario, cuando Él se quedó en un pedacito de pan para estar con nosotros lo más cerca posible». Y remarcó de inmediato: «Por eso esto es importante, es el objetivo principal de esta representación del Pesebre. Que quienes vayamos, lo hagamos pensando que Jesús está con nosotros, en su presencia en la Eucaristía y en cada uno de nosotros».