Se trata de medio centenar de trabajadores, en su mayoría mujeres, quienes quedarán cesantes el 31 de diciembre en el centro asistencial. El funcionario había dicho que no se recortarían contratos pero no aludió a los “factureros” dentro de su cartera.
Hace una semana se conoció la noticia de que al menos 50 personas que prestan diferentes servicios laborales en el Hospital de Campaña, quedarán cesantes desde el 31 de diciembre venidero.
Se trata en su mayoría de trabajadoras, único sostén familiar, que piden al ministro de Salud Pública precisiones con respecto a su futuro laboral inmediato.
El funcionario dijo la semana pasada que dentro su cartera no se “iban a tocar los contratos de personal” pero no se refirió a los miles de monotributistas que trabajan en diferentes centros asistenciales de la provincia.
Se trata de trabajadores precarizados, en el caso del Campaña, llevan tres años como “factureros” y no fueron siquiera contratados. Y es por donde el gobierno provincial aplicará la motosierra del ajuste.
Por eso, quieren una referencia explícita del ministro de Salud Pública sobre la situación de los monotributistas, si continuarán y deberán iniciar búsqueda laboral hacia fin de año.
