Época de reuniones sociales y eventos. Tanto en las fiestas como en los encuentros de fin de año, suele haber un exceso de comida. El vitel toné, la mayonesa de ave, la ensalada rusa y el matambre suelen dividirse entre los distintos miembros de la familia, y es muy probable que la comida sobre. Una duda frecuente se repite: ¿Cuánto tiempo podemos dejar en la heladera la comida que quedó?
Si bien lo más probable es que en muchos casos se aplique el sentido común a la hora de establecer criterios respecto a la refrigeración de la comida, lo cierto es que las intoxicaciones alimentarias suelen ser más comunes de lo que se cree, y rara vez suele asociarse a la comida que consumimos en el hogar.
Como indica Katherine Zeratsky, nutricionista diplomada de Mayo Clinic, es importante mantener la comida a salvo, sean las sobras del almuerzo o los preparativos para una comida con familiares y amigos. “La intoxicación alimentaria, también conocida como enfermedad por los alimentos, es producto de la contaminación de los alimentos por microbios, como bacterias”, señala.
Y suma otro dato que puede ser otra de las causas por las que solemos pasar por alto que los alimentos que consumimos en casa pueden estar contaminados: “Dado que las bacterias no suelen cambiar el sabor, ni el olor ni la apariencia de la comida, tampoco se puede saber si es peligroso comer algo”.
Cuántos días podemos guardar la comida
A medida que pasa el tiempo, el riesgo de intoxicación alimentaria aumenta. Por eso, aseguran que las sobras no pueden guardarse en la heladera más de tres días, o a lo sumo cuatro como máximo.
Por ese motivo, en los casos en que se crea que las sobras no podrán ser consumidas dentro de los siguientes cuatro días, lo conveniente es congelarlas de inmediato. “Cuando sea el momento de comer ese alimento, puede ser recalentado en el horno tradicional o en un microondas hasta que alcancen una temperatura interna de 74 °C”, indica Zeratsky.
Claro que, siempre que exista algún tipo de duda respecto a los tiempos, lo mejor según indica la profesional es desechar el alimento: “Afortunadamente, la mayoría de los casos de intoxicación alimentaria pueden prevenirse con el manejo y la cocción adecuada”, asegura. Pero ¿cómo lograrlo?
Zeratsky propone seguir las siguientes reglas de seguridad alimentaria:
- Refrigerar rápidamente todo alimento perecedero, como carnes, aves, pescado, huevos y productos lácteos.
- La comida no debe permanecer más de dos horas a temperatura ambiente, o más de una hora a temperaturas por encima de 32 °C.
- La comida cruda, como las ensaladas frías o los sándwiches, también deben comerse o refrigerarse pronto.
- Si se sale de picnic o se hace un asado, mantener la comida fría dentro de una heladera (en el caso de estar en el exterior, una portátil, con hielo o bolsas de gel congelado) hasta el momento de servir. Tener otra heladera portátil para las bebidas, ya que ésta se abre muchas veces y la temperatura de la comida corre el riesgo de cambiar.
¿Cómo recalentar la comida de manera segura?
Aunque la nutricionista indica que no se debe usar una olla de cocción lenta para recalentar la comida, sí puede usarse para mantener la temperatura de la comida que ya está caliente.
Por eso, propone mantener los alimentos a una temperatura mínima de 60 °C, que generalmente corresponde a la configuración de temperatura baja. “Esta opción es buena cuando hay que alimentar a un grupo grande y es preciso mantener calientes las hamburguesas o la carne después de asadas”, sugiere.
Otros consejos para incrementar la seguridad alimentaria
En diálogo con Clarín, la doctora en Química Claudia Degrossi (creadora junto a Roxana Furman de @cazabacterias) y el bromatólogo investigador del CONICET y miembro de la Red de Seguridad Alimentaria Gerardo Leotta, habían brindado otros consejos en pos de la seguridad alimentaria en el hogar:
- Guardar las verduras lavadas y secas en la heladera y consumir dentro de las 24 o 48 horas.
- Comer el alimento descongelado dentro de las 24 o 48 horas. Luego, desecharlo.
- Cerrar herméticamente los recipientes en donde se guarda la comida en la heladera.
- Ser cautelosos con el líquido de alimentos como el pollo y evitar que contaminen al resto de los nutrientes en la heladera. Para eso, puede colocarse abajo de todo.
- Leer las etiquetas de los productos y estar atentos a la temperatura de almacenamiento.
- Mantener la heladera limpia y desinfectada, idealmente cada dos o tres semanas.