El pollo es un alimento muy elegido por los argentinos y las argentinas. Si bien existen varios cortes y cada persona tiene su preferido, la pechuga es uno de los más consumidos en distintas recetas, así como también criticados por su textura. Para que no te vuelva a quedar seca, conocé la manera definitiva de prepararla.
Con pocos ingredientes y un procedimiento sencillo, se puede lograr un resultado jugoso y riquísimo que cautivará a todos los invitados. Es seguro que nadie querrá volver a comer este plato de la forma tradicional, ya que esta reversión es la mejor de las opciones.
Hay ciertos consejos que no son tan conocidos, pero funcionan sí o sí al ponerlos en práctica. Los condimentos y el correcto tiempo de marinado harán que quede exquisito, logrando que sea la compañía ideal de varias guarniciones como arroz, papas al horno e incluso verduras salteadas.
Ingredientes para elaborar una pechuga de pollo y que no quede seca
- 1 pechuga de pollo.
- 1 yogur natural.
- 1 cebolla.
- 1 o 2 dientes de ajo.
- Un chorro de crema de leche para cocinar.
- Extracto de tomate (opcional).
- Perejil para decorar (opcional).
- Sal.
- Condimentos a gusto (cebolla y ajo en polvo, pimienta, pimentón, ají molido y/o curry).
- Aceite.
La mejor receta con pechuga de pollo: modo de preparación
1. Cortar la pechuga de pollo en cubos medianos y colocarla en un bol junto al yogur (guardar un poco para la cocción), la sal y los condimentos elegidos. Mezclar bien hasta que se integren los ingredientes, tapar con un papel film o un repasador y llevar a la heladera.
2. Mientras, cortar la cebolla en cubitos y picar el ajo.
3. En una sartén con un poco de aceite y a fuego fuerte, poner los cubos de pollo. Revolver hasta que esté cocido y reservar.
4. En la misma sartén, colocar la cebolla y el ajo previamente cortados. Añadir un poco de pimentón y, si se desea, un chorro de extracto de tomate para darle color a la preparación.
5. Sumar la crema de leche y el resto del yogur que se guardó antes, y revolver hasta obtener una consistencia cremosa.
6. Verter el pollo en la salsa, apagar el fuego e integrar todo muy bien.
7. Al emplatar, se le puede esparcir perejil picado por encima.
El resultado es bastante picante y por eso conviene acompañarlo con arroz blanco, ya que este equilibra los sabores del plato. Sin embargo, la cantidad de los condimentos es opcional y la guarnición elegida, también. Cabe aclarar que el resultado debe ser cremoso y sabroso, con un gusto que va a encantar a cualquiera.