Descubre la relación que existe entre la naturaleza, la dieta y el sabor de los alimentos. ¿Por qué si estás triste quieres chocolate y otras veces tu cuerpo pide a gritos unas aceitunas?. ¡Desde ahora todo lo comes tendrá otro sentido!
Una alimentación equilibrada es la base para un estado físico, mental y emocional igualmente equilibrado. Y para conseguirlo hay que evitar los extremos. Existen alimentos que causan contracción y otros expansión, igual que en la naturaleza hay todo tipo de fenómenos contractivos o expansivos.
No te asustes, no se trata de aprender conceptos extraños o complicados. En realidad, todo es muy sencillo.
Piensa en la cara que haces al probar un limón
El cuerpo busca constantemente el equilibrio, por lo que si comemos alimentos muy expansivos a continuación nos apetecerán los muy contractivos, y viceversa.
POR QUÉ EL CUERPO TE PIDE UN SABOR
Esta es la forma de comer que mayoritariamente impera en nuestra sociedad: vamos de extremo a extremo, de la carne, el embutido o los huevos (contractivos) a los pasteles, bollos, chocolate o los helados (expansivos).
La naturaleza sigue su curso gracias a la búsqueda del constante equilibrio
Intuitivamente el cuerpo se esfuerza por buscar un equilibrio, y este empeño continuo lo debilita, ya que conlleva un desgaste permanente, especialmente del sistema nervioso, lo que debilita el sistema emocional. O sea, que lo que comes, aunque te parezca sorprendente, ¡también afecta a tus emociones!
- La sal es uno de los alimentos más contractivos, como también lo son los huevos, las carnes rojas, el cerdo, todos los embutidos, el caviar y la carne de ave. También son contractivos, aunque en menor medida, los pescados y mariscos.
¿QUÉ SUCEDE CUANDO COMES MUY SALADO?
Se produce un efecto de retención y tensión muscular y mental. Por eso, rápidamente el cuerpo se va a buscar el azúcar, o sea, pide alimentos dulces.
Hay culturas en el planeta que tienen como base de su dieta la carne y el azúcar, y eso da lugar a un carácter bastante explosivo.
- El azúcar es un alimento muy expansivo, por lo que produce falta de concentración, debilitación de la fuerza de voluntad y del ánimo, dispersión, relajación, etc. Por eso sería aconsejable eliminar en la dieta infantil no sólo el azúcar, sino los productos que de una forma u otra lo contienen, que son muchos más de los que pensamos. Ah, y me refiero a todos los azúcares y edulcorantes: blanco, moreno, de caña, refinado, fructosa, miel, sacarina, sorbitol, etc.
Un alimento expansivo como el azúcar provoca falta de concentración
- También son expansivas las frutas tropicales. No es lo mismo comerse una piña o un mango en una zona calurosa de la Tierra que tomarla en Barcelona en invierno. En el segundo caso, nos producirá una expansión de los tejidos que no nos conviene, pues cuando hace frío los tejidos tienen que contraerse para mantener el calor interno.
- También producen un efecto expansivo loslácteos (mantequillas, quesos blandos, yogures, algunas cremas, helados, etc.) también son expansivos, como los productos las harinas blancas, los alimentos enlatados, los congelados, los refrescos comerciales y cualquier producto con aditivos químicos (colorantes, saborizantes, etc.).
Por ejemplo, si comes una hamburguesa, que es un alimento contractivo y que produce tensión en los tejidos, el organismo necesitará inmediatamente un alimento del extremo opuesto, muy expansivo, para restablecer su equilibrio, por ejemplo un helado o un postre dulce (algo con azúcar).
ASÍ SE REGULA EL EQUILIBRIO DULCE-SALADO
El problema es que cuando comes de esta manera no te apetecen los alimentos centrados, y esos alimentos son, precisamente, los que más contribuyen a tu bienestar y los que deberían formar parte de tu dieta en mayor medida.
- Los alimentos más equilibrados son los granos integrales, que incluyen los cereales integrales, las legumbres y las semillas.
- También son equilibradas las verduras, las frutas y las algas, el pescado.
- Si a esto añadimos una serie de condimentos y bebidas, tenemos suficientes ingredientes para elaborar una dieta rica, variada, sabrosa, energética y¡ muy, muy saludable!
Los alimentos "centrados" son los que compensan el equilibrio de sabores
Los granos son muy importantes, como lo demuestra el hecho de que a lo largo de la historia de la humanidad han estado muy presentes en todas las culturas, es más, han sido la base de la alimentación de las grandes civilizaciones. Son importantes, además, porque cualquier grano, por insignificante que nos parezca, lleva en su interior el potencial de germinar y crear una nueva planta; es potencial de vida y, por lo tanto, una energía muy potente.
Dentro de los granos se encuentran los cereales integrales, como el arroz integral y otros tipos de arroz, el mijo, la cebada, la avena, el centeno, el trigo sarraceno, el maíz, el amaranto, la quinoa, etc.
TUS ALIMENTOS IMPRESCINDIBLES
Por otro lado tenemos los derivados de los granos, como la pasta, el cuscús, el bulgur, etc.
Es posible que no conozcas algunos de estos granos, ya que nuestra cultura se ha centrado sólo en unos pocos (el arroz y el trigo, sobre todo), pero hoy en día son muy fáciles de encontrar y existen muchas formas de cocinarlos para hacer su consumo no sólo saludable, sino también atractivo.
- Las legumbres también son granos. Entre ellos están los guisantes, la soja, las alubias (blancas, rojas, etc.), las lentejas, los garbanzos, las judías y los azukis, principalmente. Cuentan con numerosas variedades, así como con alimentos derivados, igual que los cereales. Las legumbres constituyen una fuente fantástica de proteínas de calidad y de esencia, por lo que nos ayudan a regenerar la sustancia de los órganos y los tejidos.
Dar más protagonismo a las legumbres y a las semillas enriquecerá tu dieta
- También dentro de los granos están las semillas, por ejemplo las de girasol, calabaza, sésamo, lino, chía, etc., muy ricas en ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales.
Los granos deberían ser la base de nuestra dieta, más aún, deberían constituir alrededor del 50% de nuestra dieta diaria, pues su consumo nos aporta los nutrientes básicos para una buena salud. Ah, y por si tienes dudas, no es cierto el mito de que los cereales integrales engorden.
Así que ya sabes, lo que comes produce unos efectos en tu cuerpo, que si son extremos, deberán compensarse para que te sientas bien, en equilibrio, por eso a veces te apetece dulce, y a veces salado.
¡Todo tiene un sentido! Si intentas alimentarte de forma equilibrada, tu organismo sufrirá menos desgaste y tu salud y nivel de energía te lo agradecerán.