Hoy no me puedo levantar

Te despiertas por la mañana y, aunque sabes que has dormido esta noche, tienes la sensación de haberte acostado hace apenas 3 horas ¿te suena?. Esa falta de energía matutina te afectará todo el día, así que veamos cómo combatirla.

No hay nada que proporcione más energía que dormir toda la noche de un tirón, y despertarse por la mañana con la mente despejada. Para mí, dormir bien significa sentirme bien. ¡Y además me veo más guapa cuando he descansado!.

Pero... ¿cuántas veces no te has despertado con la sensación de no haber descansado a pesar de haber dormido?

Fíjate en el caso de Laura, a ver si te resulta algo familiar...

"¿POR QUÉ ME DESPIERTO A LAS 3 DE LA MADRUGADA?"

"Llevo una temporada sin dormir bien. No había tenido problemas de sueño desde que estaba embarazada. Ahora no sé porque me estoy despertando cada noche a las 3 de la mañana. Es como si tuviera un despertador dentro de la cabeza.

Como después no puedo conciliar el sueño, me levanto, ataco la nevera y vuelvo a la cama. Pero no consigo dormir bien, y cuando suena el despertador es como si necesitara una grúa para levantarme de la cama. Estoy agotada.

Mi amiga Carla, que es experta en remedios para cualquier cosa, me dijo que podría tener que ver con la cena. Así que estoy comiendo un yogur o una fruta para cenar, aunque me muera de hambre viendo cómo el resto de mi familia come "normal".

Por ahora no ha sido la solución. Y he probado infusiones, aceite esencial, irme a correr por la tarde, baños relajantes con sal… Pero no hay manera.

"SI NO ESTOY NERVIOSA ¿QUÉ ME PASA?"

Hablé con Carla y me preguntó si tengo algún problema en casa o en el trabajo, ya que el insomnio la mayoría de las veces tiene que ver con los problemas emocionales. Tuve que pensarlo un poco, pero no creo que haya nada especialmente significativo ni diferente de cuando dormía a pierna suelta. ¿Estrés? Sí, claro, todo el del mundo.

CAUSAS "OCULTAS" DE INSOMNIO

Un caso, el de Laura, muy común en las conversaciones entre amigas. Veamos algunas claves para de una vez por todas, mejorar nuestros hábitos de sueño y descanso ¿os parece?:

• Hemos de tomar plena conciencia de esto: dormir es importantísimo para nuestro bienestar, pues es cuando descansamos y nos regeneramos.

• Sueño y alimentación. ¿Lo que comemos afecta a la calidad de nuestro sueño? Sí y mucho. Lo ideal es que nos acostemos al menos 2 horas después de haber cenado, para irnos a la cama con la digestión hecha. Por la noche, el metabolismo se enlentece, por lo que el cuerpo dispone de menos recursos para la digestión, y los alimentos pueden fermentar y dar malestar. Por la mañana, nos levantaremos con sensación de pesadez, la boca pastosa y sin hambre para desayunar.

No es nada bueno acostarse con el estómago vacío, ni pasar hambre en la cena, como le pasa a nuestra protagonista de hoy, pues el cerebro no se relaja, sino que el hambre lo mantiene en alerta.

MI CENA "SOMNÍFERO"

La cena, ha de ser nutritiva pero ligera, intentaremos buscar platos que sean de fácil digestión.

• Los alimentos cocinados y calientes,facilitan la digestión. Por ejemplo, una sopa o una crema de verduras. Hay que comer una cantidad que nos deje saciadas (¡sin pasarse!). De segundo, unas hamburguesas vegetales o un pescado a la plancha con algún cereal de fácil digestión como el mijo, la quinoa o el trigo sarraceno.

• Hay alimentos más de mediodía que de noche: arroz, legumbres, pasta, carnes, alimentos grasos y cocciones pesadas como los fritos.

EL PAPEL DE LA MELATONINA

Habrás oído hablar de ella, tiene un papel importante junto al triptófano, un aminoácido presente en alimentos como las semillas de sésamo, anacardos, aguacate, las legumbres, huevos, entre otros.

• La melatonina se sintetiza a partir de la serotonina (y gracias al triptófano) , un neurotransmisor que nos ayuda a sentirnos bien, con la condición de que estén presentes ciertos aliados: vitaminas del grupo B,vitamina C, hierro, magnesio y zinc.

Es de gran importancia porque regula el ritmo cronobiológico, y la segregamos solamente en ausencia de luz (es recomendable que apagues los dispositivos luminosos por la noche, y no mirar el móvil si te despiertas para ir al baño).

NO TE ACUESTES CON LA BOCA SECA

Justo antes de ir a la cama te conviene tomar alguna bebida, es buen momento para prepararte una infusión endulzada con melazas, estevia o regaliz.

• Podemos acabar la cena con una infusión que no contenga teína, como un rooibos, una manzanilla o, incluso mejor, una tila.

• Hay infusiones relajantes, con valeriana, pasiflora, espino blanco, melisa, hierbaluisa, espliego, hipérico por ejemplo.

• Prueba una bebida macrobiótica, muy relajante y tonificante del sistema digestivo, el kuzu con zumo de manzana: diluye bien una cucharada de postre de kuzu en un vaso de zumo de manzana, y caliéntalo en una olla hasta que veas que el kuzu espesa.

• Si estás tomando perlas de aceite de onagra, tómalas un rato antes de ir a dormir, pues también producen un efecto relajante.

DESCOMPRIME PARA DORMIR MEJOR

Antes de meterse en la cama hay que descomprimir, hacer unas respiraciones, descansar la mente, estar unos momentos en silencio.

• No podemos bajar de revoluciones de golpe. Nos hemos pasado el día planificando, ejecutando, solucionando... Aprovecha un par de horas antes de acostarte para dejar "de hacer balance" y deja de usar dispositivos móviles u ordenador al menos 1 hora antes de acostarte.

• Cómo te ayudan los sentidos: escucha música relajante, una buena ducha, un suave masaje en los pies con productos naturales, o aromatizar tu entorno con aceites esenciales que induzcan al relax, como la lavanda, naranja dulce o vainilla.

• Entra en la cama conectando con el cuerpo para desconectar la mente: sintiendo el tacto agradable de las sábanas y la comodidad del colchón, recréate en la sensación de tu cuerpo descansando en la posición que encuentres más cómoda, en como reposa tu cabeza en la almohada...

• No pienses en lo que tienes que hacer al día siguiente. Si te viene a la mente toda tu agenda para mañana, mentalmente ciérrala. Mañana ya "la consultarás".

• Practica este ejercicio: cuando te estires en la cama, respira sintiendo cómo se levanta tu abdomen cuando tomas aire y cómo desciende cuando lo sueltas. Y cada vez que empieces a pensar en lo que has hecho o lo que tienes que hacer, deja pasar el pensamiento y vuelve a fijarte en la respiración.