La menopausia no es una enfermedad, sino una situación fisiológica en la vida de la mujer, en la que se pone fin a la etapa reproductiva. En ella los ovarios dejan de producir óvulos, lo que significa el cese de la menstruación y conlleva el cese de la producción de estrógenos y la aparición de una serie de síntomas, más o menos acusados en unas mujeres o en otras, que pueden paliarse y/o prevenirse fácilmente con unos buenos hábitos de vida y una buena alimentación.
Consejos para mantener una buena alimentación durante la menopausia
- La alimentación debe ser variada, y es importante no saltarse comidas y empezar el día con un buen desayuno.
- Incluir alimentos que sean fuente de calcio y de vitamina D favorece la fijación de calcio en los huesos y ayuda en la lucha contra la osteoporosis. Los alimentos más ricos en calcio asimilable son los lácteos desnatados, la leche descremada, los yogures descremados y los quesos bajos en grasa. También las legumbres y hortalizas como judías verdes, espinacas, acelgas, guisantes y garbanzos, así como los cereales integrales, proporcionarán un buen aporte de este mineral.
- Limitar el consumo total de grasas a menos de un 30% del total de calorías, sobre todo el de grasas saturadas de origen animal.
- Enriquecer la dieta en pescado (azul y blanco), porque nos aportará ácidos grasos esenciales de la serie omega 3, muy útiles en la prevención y el tratamiento coadyuvante de algunas enfermedades cardiovasculares.
- Moderar el consumo de huevos, carnes grasas, café y bebidas alcohólicas.
- Las infusiones de té verde, por su acción antioxidante y favorecedora de la eliminación de grasas, aunque no debe abusarse de ellas por su efecto estimulante.
- Evitar los productos procesados como bollería, pizzas industriales, cualquier preparado industrial con mucho sodio y aceites vegetales, así como las grasas hidrogenadas o trans son poco saludables por su exceso de sal y calorías y grasas no saludables.
Ejercicio físico
Además de los consejos dietéticos hasta ahora mencionados, es también básico llevar un estilo de vida saludable. Ello implica el abandono de hábitos tóxicos como el tabaquismo y el consumo abusivo del alcohol.
Además, un pilar fundamental para el tratamiento de la menopausia lo constituye la actividad física, que comporta varias ventajas. La práctica de ejercicio físico de manera pautada e integrada dentro de la vida diaria es básica en esta etapa de la vida. Se recomienda dedicar 1 hora al día, al menos 5 días a la semana, a esta actividad.