El Dr. Flavio Calvo, psicólogo, explica que los sueños son mucho más que el reflejo de lo reprimido en el inconsciente. "Tal vez haya sentimientos que en el día no se expresaron, que durante el sueño pueden regularse y tener una vía de escape", dice.
Una de las grandes preguntas de la psicología es qué son los sueños. Se dice que son el reflejo de lo reprimido en el inconsciente, son el espejo de nuestros sueños, anhelos, y también de los miedos, son formas que tiene el inconsciente de proyectar partes de nuestra personalidad. Dependiendo la escuela de psicología con la que se trabaja, una de estas respuestas sirve, aunque los sueños son todo eso y mucho más.
Los sueños fueron frecuentemente ligados a lo mítico, a las profecías, a lo que permiten observar sobre el futuro. Por otro lado, también, históricamente han sido asociados a buscar algún tipo de interpretación; esto se observa desde los sueños que se relatan en la Biblia, en el psicoanálisis o hasta con quienes aman jugar a la quiniela.
De todas maneras, la posible interpretación de los sueños no es fija y universal, no implica que si soñaste con una rata vas a ser rico, o con fuego tenés problemas de contención. La interpretación de los sueños es individual, personal, y tiene que ver con la historia, creencias y contexto de cada persona.
Qué son los sueños
Son historias que se visualizan (y se expresan por medio de los sentidos) que se experimentan en la fase REM del sueño (siga en inglés que denomina la fase de movimiento de los ojos). Es en este momento que se sueña. A lo largo de una noche puede pasarse por varios momentos de fase REM, por lo que se pueden tener cerca de 30 a 40 sueños en una noche, a pesar de que muchas veces no sean recordados.
Es increíble, pero los sueños estarían ocupando unos seis años de la vida de una persona. Aunque en el sueño nuestra mente consciente está “apagada”, el cerebro y todo el organismo sigue su proceso. Así como el corazón y los pulmones siguen trabajando para la supervivencia de la persona, asimismo, en el cerebro se desarrollan procesos emocionales y creativos que ayudan a comprender, asimilar, integrar y acomodar los aprendizajes del día.
Es por esto que los sueños contienen como material de trabajo, lo que se llama “restos diurnos”, es decir, se sueña con porciones de lo vivido en el día.
Cuánto soñamos y por qué no siempre recordamos los sueños
Se sueña muchísimo, los sueños ocupan un gran espacio de la vida, de todas maneras, no son tan fácilmente recordados. Esto se debe, posiblemente a que hay cambios que se producen en el cerebro durante el momento del sueño, la forma en que se procesan los sueños no coincide con la forma en que se procesa la información en el estado de vigilia, por lo que la memoria se procesa de manera diferente.
De hecho, hoy en día en estudios del cerebro se observa que los lóbulos frontales, que son partes del cerebro que tienen un rol de suprema importancia en la conformación de la memoria y los recuerdos, permanecen inactivos durante la fase REM del sueño, justo el momento en que se está soñando.
Para que sirven los sueños
Aunque mucho de lo relacionado con los sueños aún se sigue descubriendo, hay funciones que hoy se conocen y que brindan muchos beneficios:
- Ayudan a tomar decisiones, es más probable que en el sueño la persona se enfrente a eso que en la vigilia estaba esquivando. Las estrategias de huida no son buenas para resolver conflictos y generan ansiedad, por lo que, en el sueño, muchas veces, se busca confrontar problemas evitados.
- Ayudan a regular las emociones de lo vivido en el día. Tal vez haya sentimientos que en el día no se expresaron, que durante el sueño pueden regularse y tener una vía de escape.
- Ayudan a asimilar los conocimientos adquiridos en el día y acomodarlos en las “bibliotecas internas” del cerebro, creando las redes para poder recuperar esos conocimientos cuando sea necesario.
- Permiten el desarrollo de la creatividad, y ayudan a resolver problemas ¿Nunca te pasó que en un sueño resolviste un problema que venías pensando?
Es por eso que como el sueño tiene que ver con las creencias, experiencias, contexto e historia de la persona, es la misma persona la mejor calificada para interpretar esos sueños. Aunque un profesional, puede acompañar en ese proceso, y tiene las herramientas para ayudar a hacerlo, es el mismo sujeto quien va a atener la respuesta final de lo que ese sueño significa para él o ella.
Entonces, podés soñar, disfrutar ese soñar y saber que cada noche al soñar, lo recuerdes o no, tu mente te está ayudando a crecer.
Por Flavio Calvo (MN: 66869), Dr. en psicología, docente, tallerista y autor, @calvoflavio