Un día como hoy, hace 75 años, un decreto firmado por el entonces presidente Juan Domingo Perón, cambió para siempre el destino de millones de argentinos y argentinas, asignándole gratuidad a la enseñanza universitaria. Tanto es así que, cada 22 de noviembre se celebra en Argentina el “Día Nacional de la Gratuidad Universitaria”.
El decreto número 29.337, del año 1949, dispuso la quita de todos los aranceles universitarios en todo el país. Hasta entonces, la educación superior era arancelada y por ende elitista. Ese mismo decreto, además proclamaba el compromiso del Estado para su financiamiento.
“Es importante destacar el rasgo más particular que tiene el Sistema Universitario Público Argentino que no pasa en ninguna otra parte del mundo. Tenemos una universidad no arancelada, que por supuesto la sociedad destina muchos recursos para sostenerla, pero eso le posibilita a cada joven según su deseo, en este país como en ninguna otra parte, acceder a formación de excelencia sin ningún tipo de restricción”, destacó el rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Franco Bartolacci.
En ese sentido, señaló que este nuevo aniversario se da en un “año muy particular” donde “se puso en discusión este modelo de universidad”, por lo cual, es fundamental “poder reivindicarlo y conmemorarlo”.
Bartolacci también se refirió a la situación actual de la universidad y advirtió que, “sin presupuesto” será un año muy complicado.
“Nosotros tuvimos un 30% en términos reales de pérdida presupuestaria este año, vamos a tener un 10% adicional, si es que se aprueba el presupuesto que mandó el gobierno nacional. Si no hay presupuesto y no hay reconducción, otra vez, como hubo este año, va a ser muy complicado, porque eso implica que todos los meses tenemos que ir a la Secretaría de Políticas Universitarias a reclamar lo que necesitamos para poder funcionar”, desarrolló.
Y remarcó: “Estamos muy convencidos de esto que defendemos, sabemos cuáles son los sueños y las aspiraciones de los chicos que se ponen en juego cuando llegan a la universidad, cuál es el esfuerzo que hacen las familias para que muchos chicos puedan ser universitarios. Entonces, vamos a seguir reclamando muy aguerridamente lo que nos corresponde, lo mínimo indispensable para funcionar, pero sin descansar”.
Es así que, a 75 años de aquel decreto que cambió para siempre la educación universitaria del país, más de 2 millones de estudiantes en 66 universidades nacionales transitan la posibilidad de cambiar sus destinos a través de la educación pública.