El grupo financiero de México, BX+ estimó este lunes que “la debilidad industrial que prevalece en Estados Unidos limitará las exportaciones mexicanas en el corto plazo y derivará en un menor crecimiento económico local”.
En una revisión de sus pronósticos, la entidad privada apuntó que aun cuando no espera una recesión en Estados Unidos, “todavía está pendiente el resultado de las elecciones presidenciales en ese país, en noviembre”.
Por otro lado, el gasto gubernamental en México «tiende a retraerse después de las elecciones y, además, está por iniciar un importante proceso de consolidación fiscal en las finanzas públicas», indicó la institución.
La economía mexicana podría crecer 1,3 por ciento en 2024 y 1,2 por ciento en 2025, tras la expansión del 3,2 por ciento del 2023, estimó BX+.
Asimismo, la entidad financiera dijo que el autónomo Banco de México (Banxico) podría continuar con el ciclo de recortes a la tasa clave de interés, pero la política monetaria se mantendrá «restrictiva» en lo que resta de 2024 y durante 2025, lo que implica un cierto freno al gasto, comentó.
“El peso mexicano podría terminar este año en niveles de entre 19,8 y 20,2 unidades por dólar estadounidense, para depreciarse a 20,3-20,7 unidades en el 2025”, adelantó.
La moneda mexicana entró en un periodo de volatilidad contra el dólar estadounidense tras las pasadas elecciones del 2 de junio, que derivaron en el triunfo para la presidencia de la oficialista Claudia Sheinbaum, quien asumió el pasado 1 de octubre.
El pasado 31 de mayo, el peso mexicano cotizaba en 16,9682 unidades por divisa estadounidense, niveles que le habían adjudicado el mote de «superpeso» por parte del Gobierno mexicano.
