Apenas asumió la presidencia, Javier Milei anunció, en un impostado “tono triunfal” y ante el “delirio” (dicho en sus varias connotaciones) de sus partidarios congregados frente al Congreso, que se paralizaban todas las obras públicas y todos los planes de inversiones, incluyendo los ya comenzados y los que contaban con financiación externa blanda (en muy buenas condiciones).
Insólito e incoherente en grado superlativo, que semejante parálisis brutal de la actividad económica provocada por el total parate a las obras públicas y otras acciones del Estado (que se profundizó en forma casi inmediata ante los masivos cierres de industrias), haya sido anunciado como un supuesto “gran logro”, y que unos cuantos dudosamente pensantes, lo hayan festejado.
Entre esos dudosamente o nulos pensantes, el grueso de los uniformados, llenos de odios contra todo lo nacional y popular, como les inculcaron los promotores de la errónea y hoy anacrónica mentalidad de milicos proceseros, que siguen anclados en los años ‘70.
Entre las obras que se paralizaron abrupta e injustificadamente, están las dos grandes hidroeléctricas en el Río Santa Cruz, y la Central Nuclear Atucha 3, que iba a ser la cuarta central nuclear argentina y la primera con tecnología de uranio enriquecido, además del muy importante proyecto nuclear CAREM y el reactor de baja potencia RA10.
Las dos hidroeléctricas y la nuclear Atucha 3, contaban con financiación y apoyo tecnológico de China, no por casualidad uno de los principales socios comerciales nuestros; nación que, con discutible dogmatismo propio de mentes inferiores o de psicópatas, fue dura e infundadamente denostada por el verborrágico y dudosamente fundamentado presidente Milei.
El parate económico total es brutal, con fuertes caídas en el PBI y todos los indicadores socio económicos, en cuyo contexto se multiplica la desocupación masiva estructural, con la pobreza y la miseria extrema creciendo en forma exponencial, con diversas medidas que bien pueden calificarse como de genocidio económico; todo en el marco de un supuesto “programa económico” que solo contempla más ajustes, sin solución de continuidad, prometiendo seguir aplicando impiadosamente “la motosierra”, destrozando intencionalmente al Estado, echando a cientos de empleados públicos que se agregan a los miles de desocupados ya crónicos, mientras empujan al industricidio masivo, pretenden cerrar hospitales, desfinanciar la Salud y la Educación Pública, además de ahogar presupuestariamente a las Universidades Nacionales; todo lo cual son aberraciones socio económicas, ¡de las que incluso se jactan de perpetrar!
Entre los muchos proyectos estatales paralizados, con los consecuentes daños económicos, sociales y estratégicos, está el Proyecto del Reactor Modular CAREM, siendo los daños perpetrados por los destructores libertarios, mucho mayores, pues están alentando el éxodo del valioso personal científico y técnico, muy calificado, cuyas reposiciones pueden insumir años, dado que la experiencia y los saberes específicos, no se logran de un día para el otro. Se cumplió un año en el cual el Proyecto CAREM, que estaba en una etapa avanzada de su construcción, fue paralizado mediante la típica metodología de ahogo financiero, accionar usual de los sectores apátridas para frenar y/o destruir proyectos de gran importancia estratégica, y como tales, muy importantes para el desarrollo nacional.
Además, el citado éxodo de personal altamente calificado, está operando como el golpe de gracia para parar definitivamente este muy estratégico proyecto, todo lo cual evidencia una servil subordinación a los dictados de EEUU (e indirectamente el Reino Unido), que presionan fuerte y abiertamente para anular y destruir nuestro muy importante Sector Nuclear; para lo cual esas acciones de neocolonialismo explícito, cuentan con el felpúdico accionar de los mercenarios que se enquistan en puestos claves, en todos los gobiernos de orientaciones antinacionales, pero que también operan, en forma algo más solapada, incluso en gobiernos de orientación Nacional.
En ese intencionalmente desastroso contexto nacional, en el cual incluso se está practicando abierta y aviesamente una gigantesca operación de genocidio económico, tanto por hambre brutal, como por deficiencias alimentarias, con incoherentes negativas a hacer llegar a los comedores comunitarios, las toneladas de alimentos que prefieren dejar vencer antes que darles el necesario destino de paliar en algo la intencional hambruna provocada por el actual neoliberalismo salvaje exacerbado que castiga a vastos sectores pobres y de nuevos empobrecidos; y que se niegan medicamentos a enfermos crónicos y a jubilados de muy bajos recursos; en todo ese aquelarre de maldades intencionalmente perpetradas, la aberración estratégica de desarticular uno de los pocos sectores tecnológicos en el cual tenemos relevancia mundial, puede pasar desapercibida, pues es un tema poco conocido y los medios concentrados al servicio de la antipatria, lo ocultan.
El promocionado supuesto plan nuclear, que con mucho bombo y nada en concreto fue anunciado, se contradice con el accionar del destructivo gobierno libertario (que es un neoliberalismo recargado, que desprecia todo signo de patriotismo), pasando a ser otra de las muchas “bombas de humo” y datos tergiversados o falsos, con los que se intentan tapar las muchas consecuencias nefastas de la intencional destrucción generalizada, la cual por ende no tiene ninguna acción positiva real para mostrar.
En los hechos concretos, el Plan Nuclear preexistente, que mostraba claros logros, fue paralizado mediante el viejo recurso de gobiernos reaccionarios, opuestos a nuestro desarrollo, de quitarle presupuesto; además con el perverso recurso de promover el éxodo del personal altamente calificado, al sumirlos en la desesperanza de muy bajos salarios y el cercenamiento de todo horizonte de desarrollo.
El estratégico Sector Nuclear, fue uno de los tantos hechos positivos creados por el peronismo, en 1950; y como todo lo que se haga por fuera de la economía primaria (la única promovida y aceptada por la retrógrada oligarquía rural tradicional), ha sido sistemáticamente atacado por cuanto gobierno pretoriano o civil, de netos perfiles liberales (o sea anti industrialistas y anti tecnológicos), que hemos padecido desde 1955.
En el muy nefasto y antinacional “proceso”, el Sector Nuclear se salvó del desguace al cual quería condenarlo el personero de la SRA y dueño del poder real en los primeros años proceseros, Martínez De Hoz; cuyas presiones anti nucleares fueron neutralizadas por el decidido accionar del Ingeniero Nuclear y Contraalmirante Carlos Castro Madero, quien además le imprimió fuertes impulsos.
Es sabido que a Castro Madero se le atribuyen las “desapariciones” de personal de la CNEA; si bien otras fuentes afirman que esos asesinatos se perpetraron sin la intervención del citado científico y oficial de alto grado de La Marina, quien, según esas fuentes, logró rescatar a varios de los “chupados” por los represores proceseros.
Dolorosas realidades que, con el debido respeto, no es el tema analizado en este artículo.
Caducado el período de la última dictadura, sea por incapacidad, cobardía o por ser permeables a las imposiciones anti nucleares de EEUU y sus “socios” de Europa, en los gobiernos de Alfonsín, Menem y De La Rúa, así como en los caóticos gobiernos que tuvimos en el interregno de la crisis terminal de 2001 2002, el Sector Nuclear fue desfinanciado, sus proyectos paralizados (entre ellos Atucha 2) y las vacantes congeladas, estando en plena pendiente que llevaba a su disolución, en un accionar destructivo apoyado por el ultra ecologismo cavernario, financiado y orquestado este, por poderosas ONGs extranjeras, principalmente dirigidas desde el Reino Unido.
El renacimiento del Sector Nuclear se dio, fuertemente, en el período 2006 – 2015, en el cual hubo grandes espaldarazos, con incrementos presupuestarios del orden de 1.100 %, con fuertes y decididas concreciones, entre ellas terminar e inaugurar Atucha 2, comenzar el CAREM, y rubricar acuerdos para construir tres nuevas centrales de gran potencia, dos con respaldos de China y una de Rusia.
Pero en 2015 “pasaron cosas”, y las fuertes presiones del aparato mediático – judicial, agregado a la muy deficiente difusión del profuso accionar gubernativo de los Kirchner (un plan de obras tanto o más grande que el de Perón entre 1946 1955), hizo llegar al poder, nuevamente, a un gobierno neoliberal, empobrecedor, industricida y endeudador.
Como tal, se dedicó a frenar y comenzar el desguace del muy importante Sector Nuclear, entre otras acciones negativas, paralizando el proyecto CAREM.
El albertismo, en su tibio accionar más propio de un remedo de la social democracia europea que de un desteñido peronismo, dio algún apoyo al CAREM, pero es un “secreto a voces” que uno de sus funcionarios, apodado “zapatitos blancos”, respondiendo a “sugerencias” de “la embajada”, se dedicó a pisar el acuerdo con China para Atucha 3.
Dentro de las múltiples y explícitas “sugerencias imperativas” que diversos personeros del neocolonialismo que busca “alinear” al “patio trasero”, ejercen sobre nuestra desteñida soberanía, forzaron una visita de expertos nucleares al Proyecto CAREM, la cual según trascendió se hizo sin permiso especial previo alguno. Es bien sabido que el CAREM está mucho más avanzado que un proyecto similar que tiene EEUU, ventaja que, si hubiera concreto patriotismo y soberanía en Argentina, debería utilizarse en beneficio nuestro.
Pero, “siguen pasando cosas”. Hubo un espionaje electrónico en los sistemas de la CNEA, que algunos analistas incluso llegaron a suponer que, desde adentro, algún operador facilitó ese acceso.
Con muchos bombos y platillos, Milei, rodeado del “nuevo referente” del gobierno, un financista vinculado a Goldman Sachs (mega grupo financiero mundial) -que no demostró conocimientos de Energía, Demián Reidel, quien en su alocución hizo afirmaciones incoherentes, como decir que “los cortes de luz serán un mal recuerdo de una época en que la Argentina desaprovechaba sus enormes recursos”, omitiendo el ominoso cuadro de pobreza energética al que nos llevan los libertarios, con muy posibles cortes en el suministro, por desinversión y carencia de infraestructuras de generación y transmisión, sin tener ni idea que las urgencias del servicio eléctricos son actuales, y que las supuestamente muchas centrales tipo CAREM que en teoría dicen promover, necesitan años de avance del proyecto y algunos más para ser “esparcidas por el territorio”, en el supuesto que se impulsen sus concreciones, todo eso falso en el contexto de desguace nacional que perpetran los destructivos anarco libertarios.
Con muchos bombos y platillos, Milei, rodeado del “nuevo referente” del gobierno, un financista vinculado a Goldman Sachs (mega grupo financiero mundial) -que no demostró conocimientos de Energía, Demián Reidel, quien en su alocución hizo afirmaciones incoherentes, como decir que los cortes de luz serán un mal recuerdo de una época en que la Argentina desaprovechaba sus enormes recursos
Esas y otras afirmaciones huecas y grandilocuentes, son incoherentes en el marco de “nucleofobia” que demuestran los actuales gobernantes. Caben tres posibilidades ante las muy incoherentes afirmaciones de Reidel: 1- no sabe nada de lo elemental de Energía, 2- miente deliberadamente, 3- no sabe y además miente. No por casualidad se lo ubica a Reidel vinculado al Toto Caputo, endeudador externo serial, promotor de la timba financiera oficial, experto en crear condiciones de fuga de divisas, y recientemente, entregador del oro de nuestras reservas, a la Banca del Reino Unido.
El disertante estrella del acto fue el presidente de la OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica), nuestro connacional Rafael Grossi, cuya participación cuesta entender y justificar, en un acto meramente declamativo, orquestado por un gobierno claramente antinuclear; en el cual el diplomático Grossi habló sin decir nada en concreto…rara habilidad por cierto.
Cerrando el acto, el discurso de Milei, fue la ya típica monserga de alabanzas al libertarismo, con autobombo y nulas precisiones, sin definir nada en concreto… menos aun en lo referente a quitar la asfixia presupuestaria y mejorar los deteriorados salarios, del agredido (en los hechos) personal del Sector Nuclear.
En síntesis, un acto que fue solo humo, sin contenido concreto.
Mientras tanto, trascendieron acciones de patentamiento del CAREM en EEUU, y gestiones para incorporar “inversores” de ese origen. Eso es preocupante, pues implicará en los hechos entregar nuestros avances tecnológicos, subordinándonos al poderío y dictados del Estado Nacional yanqui, que es el que maneja y dirige el accionar nuclear allá, a contramano del ultra privatismo que pregona nuestro extraviado presidente.
Me permito transcribir una frase elocuente y precisa, dicha por uno de los pocos calificados expertos en Energía Nuclear opinante del tema, a la vez que definido patriota en su claro posicionamiento: “todo lo que hicieron en el 2024 en energía nuclear fue desarmar, destruir y vaciar, desarmar, destruir y vaciar”.
Mgtr. Carlos Andrés Ortiz
Analista de Temas Económicos y Geopolíticos