Conductores de las aplicaciones Uber y Bolt de Bélgica se manifestaron este jueves en Bruselas por el aumento de las comisiones de parte de las empresas y por la competencia de otras aplicaciones de transporte compartido y de los taxis tradicionales.
Durante la actividad de protesta organizada por la Asociación Belga de Conductores de Limusinas (ABCL), algunos choferes dijeron que estaban a punto de declararse en quiebra.
Los manifestantes se reunieron con los sindicatos antes de dirigirse al Parlamento de Bruselas y a la sede de Uber, donde dieron rienda suelta a su frustración.
Shah Syed, conductor de un taxi urbano, dijo que la comisión actual del 25 % está subiendo otro 10 %.
«Es catastrófico, gano la mitad de lo que ganaba antes», aseguró el conductor en medio de una manifestación que reunió más de cuatrocientos trabajadores del sector.
La movilización estuvo signada por la consigna «Uber, basta de la esclavitud moderna» debido a que los trabajadores de la aplicación trabajan entre 11 y 12 horas por día, además de los fines de semana, «para sobrevivir».
Para reducir aún más sus ingresos, los conductores de coches de alquiler están obligados a cambiar a vehículos eléctricos antes de enero de 2025.
En tal sentido, el presidente de la ABCL, Jean-Paul Mbenti, afirmó que sus miembros le piden al Gobierno que aplace ese requisito dos años.
«No estamos preparados. No tenemos las estaciones de recarga y demás, y ni siquiera hemos visto aún los medios. Así que nos quejamos de la rentabilidad. No nos van a imponer vehículos que cuestan entre 50.000 y 70.000 euros», dijo.
La asociación también le pidió al Parlamento que mejore la regulación del sector, en particular, limitando las comisiones que se llevan los propietarios de plataformas.
En tanto, los taxistas tradicionales que también participaron en la manifestación con reivindicaciones diferentes, expresaron su frustración por las condiciones de trabajo y los salarios como consecuencia de la competencia, que tachan de «desleal» de las plataformas de viajes compartidos, según la ABCL.
Estos taxistas quieren una tarifa mínima, sin comisiones, con suplementos de tarifa para la noche o los días festivos, así como zonas de recogida separadas.