En medio de las diferencias salariales que mantiene la Municipalidad de Córdoba con el gremio de empleados, la capital cordobeza quedó paralizada. En tanto, el titular del Sindicato Único de Obreros y Empleados Municipales (Suoem), Rubén Daniele, encabezó la asamblea general al frente del Palacio 6 de Julio donde anticipó que en los próximos días aumentará la conflictividad.
“Que se vaya preparando el Ejecutivo porque me late que vamos a un plan de lucha de los más fuertes y duros de los últimos tiempos”, sostuvo el sindicalista al iniciar su participación en la asamblea. Hasta ahora, la administración de Daniel Passerini no había tenido protestas del sector municipal.
El titular del gremio recalcó que el reclamo de los municipales debe hacerse con prudencia y aseguró: “No tenemos la más mínima duda, nos están cagando el 17% del salario y ofrecen una tratativa para que cuando termine vamos a estar peor que hoy”. “Que se vayan al carajo”, sumó y consideró que los municipales no pueden aceptar una paritaria en los términos que ofrece el Ejecutivo.
Fiel a su estilo, el dirigente peronista dispuso un cese parcial de tareas con asambleas intermitentes de dos horas y una fuerte promesa de lucha contra el intendente. Con medidas de fuerza en todas las reparticiones y Centros de Participación Vecinal, miles de personas quedaron impedidas de realizar sus respectivos trámites presenciales.
Con especial afección de las prácticas médicas, el servicio municipal quedó virtualmente caído. Según denunciaron los pacientes, la atención para prácticas y estudios les fue negada en varias sedes en una jornada que promete agudizarse.