La flamante presidenta del Partido Justicialista (PJ), Cristina Fernández de Kirchner, tiene pensado presentarse en Rosario el próximo sábado 23 de noviembre. La ex mandataria podría participar del 11º Encuentro Nacional de Salud, que se realizará el fin de semana en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario.
Todo indica que la ex presidenta encabezará el acto de cierre del Encuentro Nacional de Salud, un evento que se realizará el próximo sábado 23 de noviembre, de 9 a 16, en la Facultad de Psicología, ubicada en el predio de La Siberia (Riobamba y Beruti), con el objetivo de discutir temas claves para la salud pública argentina.
El Partido Justicialista rosarino deslizó que, en su paso por la ciudad, Fernández de Kirchner podría mantener encuentros con dirigentes locales, con el fin de sentar las bases de una organización interna.
A días de asumir la conducción del principal partido opositor, la también ex vicepresidenta viene de presentarse este domingo, en el marco del Día de la Militancia, en Santiago del Estero, en lo que parecería ser una “gira federal” que podría tener su segundo capítulo en Rosario.
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De cara a las elecciones legislativas del 2025, los líderes del peronismo tienen la tarea de afianzar una propuesta que seduzca a propios y ajenos y, para ello, la unidad entre los diferentes espacios del PJ parece ser una pieza clave. Mientras tanto, Fernández de Kirchner tiene gran parte de su atención puesta en su situación judicial, dado que la semana pasada fue condenada –en segunda instancia– a seis años de prisión e inhabilitada a ejercer cargos públicos en el marco de la causa “Vialidad”.
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Si bien al asumir la conducción del PJ la ex presidenta prometió reordenar al peronismo, las aguas al interior del espacio parecen estar divididas. Por un lado, está el sector kirchnerista, leal a Cristina; por otro están los peronistas no kirchneristas, de la línea de Guillermo Moreno o Miguel Ángel Pichetto; y, por otro, los gobernadores del espacio, con el bonaerense Axel Kicillof a la cabeza. Así las cosas, habrá trabajo por delante para limar asperezas y convertir al peronismo en una propuesta electoral competitiva para el año que viene.
