Un plenario de cinco comisiones concluyó la labor previa para que el proyecto que contempla la prevención de la ludopatía y regulación de juegos de azar y apuestas en línea, pueda ser tratado en el recinto de la Cámara baja.
Tras un intenso trabajo, se pasaron a la firma dos dictámenes: el de mayoría, respaldado entre otros sectores por Unión por la Patria, Encuentro Federal, la Coalición Cívica y la izquierda; y el de minoría, apoyado por el Pro, La Libertad Avanza y la UCR. Sobre 148 firmas, el dictamen de mayoría reunió 90, mientras que el de minoría tuvo 58.
Los diputados Silvana Giudici y Maximiliano Ferraro protagonizaron la discusión, que concluyó con el abandono de la sala por parte de varios de los legisladores que participaron de triste episodio, pero no alcanzó para que la reunión de las comisiones de Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico; Acción Social y Salud Pública; Comunicaciones e Informática; Legislación Penal y Familias, Niñez y Juventudes, finalice llevando a cabo su cometido.
El diputado de la Coalición Cívica Maximiliano Ferraro resaltó los meses de trabajo que demandaron estos proyectos, y valoró la “respuesta transversal de todo el arco político para una epidemia que ha crecido exponencialmente en la Argentina, que tiene que ver con la ludopatía y haciendo foco en la ludopatía infantil-juvenil”.
Ferraro alertó sobre el crecimiento del juego legal y clandestino y detalló los datos de una encuesta de Faro Digital, que marca que el 65% de los participantes conocen a algún joven que sufre algún problema producto de las apuestas. “Este fenómeno se manifestó espontáneamente en nuestro país, porque hubo un corrimiento, con la regulación más estricta que se decidió en Europa, por lo cual vino hacia nuestra región”.
“Nos hubiera gustado muchísimo tener un dictamen de consenso”, dijo, pero cuestionó que durante meses esperaron en vano los aportes de parte de la diputada del Pro Silvana Giudici, que estuvo al frente del otro dictamen. Ferraro dijo que esperaron “que mostrara borradores y propuestas concretas de lo que estaba trabajando, pero no recibimos un solo aporte, salvo algunos del bloque radical”.
Para Finalizar, señaló que “entre un dictamen y otro pueden haber muchas coincidencias, pero una de las diferencias sustanciales que tienen que ver con la cuestión de la prohibición de la publicidad. Somos muy claros en que no solamente es la prohibición de publicidad a través de medios de comunicación, sino también con clubes de fútbol, camisetas, vía pública… Estamos equiparándola con lo que fue la base de la prohibición del tabaco”.
En el marco del debate, Margarita Stolbizer apoyó el que luego sería el dictamen de mayoría, aunque admitió que “hubiera preferido algo más sencillo, porque cuanto más cosas ponemos en el dictamen, más se dificulta la posibilidad de conseguir consensos en su camino al Senado”. La diputada reconoció los “enormes intereses” políticos y económicos que hay en juego y “los obstáculos que tendrá este proyecto” de parte de ese tipo de intereses.
Desde Unión por la Patria, la diputada Constanza Alonso lamentó que no hubiera habido un dictamen de consenso, pero remarcó “la necesidad de esta prohibición total de la publicidad” de las apuestas. La naturalización de la publicidad hace que los jóvenes estén permanentemente permeables a caer en este tipo de plataformas”, dijo, informando a continuación que siete de cada 10 chicos, en su entorno tienen a alguien que apuesta».
La legisladora nacional del PRO, Silvana Giudici, aclaró en el arranque que si bien figuraba como autora del dictamen del Pro, habían trabajado desde principios de año en cinco proyectos presentados por su bancada. Y consideró “muy injusto” que se hubiese dicho que “no estuvieron claros nuestros aportes».
Giudici recordó que “explicamos por qué el dictamen de mayoría es demasiado reglamentarista y extenso, e incurre en algunas cuestiones que pueden llegar a poner en duda la constitucionalidad de la norma”.
En la misma línea, resaltó el trabajo del Pro, la UCR, La Libertad Avanza, y todos los que trabajaron en ese dictamen que definió como “simplificado”, pero de ninguna manera “light”. Al referirse a las diferencias entre ambos dictámenes, dijo que ellos prohibieron la publicidad del juego en todas sus plataformas, de manera directa e indirecta. Y señaló que lo que no van a hacer es «avanzar en cuestiones que puedan limitar o lesionar otros derechos, como la libertad de expresión y contenidos en Internet. No nos parece que haya que regular y limitar de esta manera”.
Consideró que estaba mal que la prohibición avanzara sobre internet y las redes sociales, porque “en nuestro país rige suficiente jurisprudencia respecto de la responsabilidad de los intermediarios. Debemos abordar el tema desde la conducta y no avanzar en cuestiones que pueden poner en riesgo la constitucionalidad de la ley”, reclamó.
Criticó también “lo excesivo” en cuanto a la reglamentación por los límites de las tarjetas de crédito, de débito y las billeteras virtuales. “Lo hemos planteado porque lo que hay que penar es al cajero, al intermediario, y pedimos que se incorpore en el dictamen de mayoría”. Además, mencionó que el dictamen de mayoría equipara el máximo de la pena prevista con el homicidio imprudente, lo cual “atentaría contra el principio de proporcionalidad de la pena”.
Por su lado, al término de la reunión en el Anexo de la Cámara baja, la diputada nacional de la Coalición Cívica, y presidenta de la Comisión de Prevención de Adicciones, Mónica Frade había anticipado que esperaba que el proyecto «que se trate en el recinto antes del 30 de noviembre», ya que el Gobierno no tenía en agenda prorrogar las sesiones ordinarias.
En diálogo con Conclusión, Frade dijo estar conforme con la ardua tarea que se inicio a comienzo de este año:
A su turno, la presidenta de la Comisión de Familias, Roxana Reyes, consideró que estaban dando “un paso muy importante, independientemente de no haber conseguido un dictamen de consenso”. Aclaró que “uno y otro prevén que tenemos que trabajar en prevenir el acceso de la niñez al juego. Es un paso delante de concientización a los padres”.
Mónica Macha destacó como un hecho “controversial” el reciente nombramiento del secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Juan Bautista Ordóñez, ya que fue CEO de Codere, una de las principales empresas de apuestas. No fue la única diputada que hizo hincapié en eso. En su caso, dejó asentada su preocupación porque “es muy difícil pensar que quien se enriquece con estas apuestas vaya a ser quien tiene que velar por nuestra propuesta”.
En ese sentido, Karina Banfi hizo votos porque las provincias puedan adherir a la ley nacional que surja. Especialmente la suya, Buenos Aires, y le dio un toque político al tema al recordar la fastuosa exhibición de un político con fuertes vínculos con el juego al que se vio paseando en un yate “con una prostituta”, referencia que cosechó aplausos.