El Concejo Municipal aprobó en su última sesión dos ordenanzas que designan con el nombre de militantes de derechos humanos fallecidos a dos calles de la ciudad, una en el barrio Tío Rolo y la otra en el Parque Habitacional Ibarlucea.
A través de un proyecto impulsado por la concejala Norma López, del bloque Justicia Social, se designó con el nombre de “Juane Basso” a la calle denominada provisoriamente con el Nº 2106, ubicada en el barrio Tío Rolo.
Juan Emilio Basso Feresín fue referente de Hijos Rosario, periodista y protagonista de luchas populares y juicios a los represores del terrorismo de Estado en la ciudad. López sostuvo durante el tratamiento del proyecto que “estamos reivindicando a un compañero comprometido con la comunicación democrática que nunca cesó en su compromiso con la defensa de los derechos humanos, con la defensa e investigación de las causas en los juzgados federales y hoy vamos a tener una calle con su nombre en Tío Rolo”.
La concejala Fernanda Gigliani dijo, durante la sesión, que “Juane dejó una huella y su ausencia se siente”.
Juan Emilio nació en cautiverio en la ciudad de Paraná, Entre Ríos. Su madre, la militante política María Eugenia Saint Girons, fue secuestrada por la dictadura genocida y trasladada a la Unidad Penal 6 de esa ciudad, donde funcionaba un centro clandestino de detención, un día después de que también fuera detenido ilegalmente su compañero, Emilio Osvaldo Feresín.
Juane pasó los primeros años de su vida con sus abuelos y visitando a su madre en la cárcel de Devoto. Ella le daba dibujos y cuentos que le sirvieron para reconstruir con ojos de niño, su historia y su identidad. Tras pasar su infancia y adolescencia en la ciudad de Rufino, se trasladó a Rosario a estudiar Comunicación Social.
En 1999, junto a cuatro compañeros de esa carrera de la Universidad Nacional de Rosario, fundó un periódico mensual al que bautizó El Eslabón, en homenaje al escritor y periodista argentino asesinado Rodolfo Walsh, creador de la agencia Cadena Informativa durante los primeros años de la última dictadura cívico-militar.
Participó en 2008 de la fundación de la Cooperativa La Masa, integrada por trabajadores de prensa y comunicación, que desde entonces edita el diario digital Redacción Rosario.
Liliana Gómez
A la vez, el Concejo aprobó otro proyecto que designa con el nombre de Liliana Gómez a la calle denominada provisoriamente como Nº 13.114, ubicada en el Parque Habitacional Ibarlucea. “Lili”, como era conocida, falleció el 2 de junio pasado.
Ex presa política durante la última dictadura, militante de organismos defensores de los derechos humanos y del sindicato docente universitario, Coad, su nombre también estará ligado a una calle de Rosario.
La concejala Jesica Pellegrini, de Ciudad Futura, dijo que “tanto Juane como Lili siempre estuvieron con las nuevas generaciones haciendo pedagogía. Es un orgullo inscribir en la materialidad de la ciudad, la historia de las luchas. Ambos, eran luchadores presentes”
Liliana fue secuestrada el 9 de julio de 1976 siendo estudiante de la Facultad de Ingeniería y fue vejada y torturada en lo que fue el Servicio de Informaciones, el principal centro clandestino de detención del sur de Santa Fe, ubicado en la ochava de San Lorenzo y Dorrego, en pleno centro de Rosario.
“Fue parte de los ex presos políticos de la Alcaidía en la Jefatura de Policía, también en Devoto, obtuvo la libertad el 24 de diciembre de 1978 y se dedicó a tejer memoria hasta el fin de sus días junto a otros sobrevivientes. A fines del 83 fue la que hizo las denuncias. Quiero rescatar el compromiso con los demás y siempre hablaba de otros, no de ella”, dijo Pellegrini.