El 5 de enero de 1939, en su escritorio de la vivienda de calle Esmeralda 22 en la ciudad Autónoma de Buenos Aires, Lisandro de la Torre se quitaba la vida. A 86 años de su desaparición física, su legado continua dejando huella en la política argentina.
El Partido Demócrata Progresista (PDP) recordó a su creador y referente máximo del centenario partido: “Un visionario en la política nacional por dar discusiones adelantadas en su época, impulsando de manera notable la idea de una Nación progresista y respetuosa de las instituciones, que no vea en la honestidad una excepción sino una regla para conducir los destinos del país”.
A través de un comunicado, desde el PDP Santa Fe destacaron la figura del ex Senador al que recordaron «con orgullo y sabemos que su legado es una herramienta fundamental en la construcción de una sociedad más justa”.
Lisandro de la Torre fue uno de los políticos más sobresalientes que tuvo la historia argentina del siglo XX. Siendo uno de los senadores más activos en el Congreso, se animó a denunciar hechos de corrupción del poder del turno que le costarían mucho más que su reputación.
De la Torre nació el 6 de diciembre de 1868 en Rosario. Participó de las Revoluciones del Parque en 1890 y 1893 y fue parte de la creación de la Unión Cívica Radical en 1891 que integró Leandro Alem y Aristóbulo del Valle. Pronto se volvió un referente de dicho partido en su provincia, pero sus diferencias con Hipólito Yrigoyen eran insalvables y terminó renunciando
Decidió cear un nuevo partido político, la Liga del Sur que reunía la burguesía rural y comercial de Rosario con el sur de Santa Fe. Recibió un gran apoyo de inmigrantes y pequeños productores que lo llevaron a ser electo como diputado en 1912. Dos años después -en 1914- se conformó el Partido Demócrata Progresista que lo tuvo como presidente
El 1 de mayo de 1933 el gobierno de facto del Presidente Agustín P. Justo firmó el pacto Roca-Runciman donde establecían que el 85% de las exportaciones argentinas de carne se harían a través de frigoríficos ingleses y el 15% restante para los argentinos. El entonces senador De la Torre impulsó una comisión investigadora que revelaría la trama secreta de corrupción que incluía a los frigoríficos Amou, anglo y Swifty a los ministros de Hacienda, Federico Pinedo, y Luis Duhau, de Agricultura. Su investigación demostró que los frigoríficos no pagaban impuestos, no era inspeccionados y documentación que exponía a los miembros del poder había sido escondida en un barco.