El abogado del policía pidió que el músico sea sometido a un peritaje psiquiátrico para determinar si puede o no ser “imputado por amenazas, lesiones y atentado y resistencia a la autoridad”.
Esteban Charpentier, el tío de Chano, ratificó ante el fiscal Martín Zocca lo que había dicho en su primera declaración en la causa. Esto es que su sobrino, Santiago Moreno Charpentier, corrió “a los gritos” a todas las personas que estaban en su casa la madrugada de los hechos y que “blandía en la mano un objeto contundente”. En esta segunda testimonial, sostuvo que era “una caña” arrancada presuntamente de un macetero y “no un cuchillo”. Su versión contradice lo dicho por un psiquiatra y por la mujer policía que acompañaba al único imputado en la causa, el oficial Facundo Nahuel Amendolara.
En lo esencial, el tío de Chano repitió lo que había dicho ante te la policía. Recordó que en la madrugada del lunes 26 de julio, cuando llegó a la casa del barrio privado de Exaltación de la Cruz, su cuñado, Oscar José Ottonello, estaba en la calle, donde había estacionadas dos ambulancias y un móvil policial. Desde su lugar vio que su sobrino “sale de la vivienda desencajado, blandiendo en su mano” el “objeto contundente”.
La primera vez había dicho que posiblemente fuera “un palo” y ahora mencionó lo de “la caña”. El había dicho que “no lo podía confirmar por la falta de luz artificial en la casa” y por la oscuridad de la noche. Dijo que en la casa estaban Marina Charpentier, la mamá de Chaco, dos médicos y dos de los tres policías que habían llegado al lugar. Chano “los increpó y todos se retiran, menos uno de los policías”.
En el primer testimonio, Esteban Charpentier dijo que “escuchó un ruido de lo que sería un disparo y luego ve a Chano caído en el piso”. En este punto, Fernando Soto, el defensor de Amendolara, sostuvo que el tío de Chano “modificó” este lunes su testimonio anterior. “Ahora dijo que Chano no estaba violento, que no persiguió a los policías sino que los 'increpó' y que tenía en sus manos una caña que tomó de un cantero”. Soto, que presenció la declaración testimonial, agregó que el tío de Chano “se ubicó adentro de la casa, cuando antes había dicho que estaba en la puerta” de la vivienda.
Los párrafos textuales de la primera versión de Esteban Carpentier, son coincidentes respecto del “objeto contundente” y no de un cuchillo. Y además, siempre mencionó que Chano “los increpó” a todos “a los gritos”. Los policías y el psiquiatra dijeron que el ex líder de Tan Biónica los “amenazaba de muerte” y de “cortarles la yugular”.
Las controversias sobre si Amendolara vio “en peligro su vida”, como dijo su compañera, la oficial Vanesa Flores, o si no tenía razón para disparar su arma, se van a empezar a dirimir cuando se pueda establecer que distancia separaba a Chano del policía que accionó el gatillo. Algunas versiones dijeron que los separaban de tres a cinco metros, pero no hay nada oficial al respecto. Otro punto en conflicto es dónde cayó Chano, si dentro de la casa o cerca del jardín donde apareció supuestamente el arma blanca, según las fotos que se filtraron en los primeros días y que muestran el cuchillo tirado en el césped. Se supone que, si lo llevaba Chano en su mano, debería haber estado cerca de su cuerpo, en el lugar donde se desplomó luego de recibir el impacto en el abdomen.
Esteban Charpentier declaró ante el fiscal Zacca en la sede de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 de Zárate Campana. El testigo no hizo declaraciones a la prensa, pero se conocieron los detalles a través de las fuentes judiciales y del abogado defensor Fernando Soto. Según el abogado de Amendolara, “ningún otro testigo presencial lo ubicó (al tío de Chano) adentro de la casa”. Insistió en que en su primer testimonio “dijo que escuchó el disparo y ahora que lo vio”.
La salud de Chano
Este lunes, Marina Carpentier, la mamá del cantante, le dijo a la agencia Telam que su hijo se encuentra “mucho mejor” y “avanzando milagrosamente” en su recuperación, aunque sigue internado en una sala común en el Sanatorio Otamendi, del barrio porteño de Recoleta.
Mientras tanto, el defensor del policía, Fernando Soto, solicitó que el músico sea sometido a una pericia psiquiátrica para determinar si puede o no ser eventualmente “imputado por amenazas, lesiones y atentado y resistencia a la autoridad”. La presentación fue hecha ante el fiscal Martín Zocca.
“Acusamos a 'Chano' de amenazas coactivas agravadas, lesiones dolosas y atentado y resistencia a la autoridad”. La defensa apunta a que la causa vuelva a su carátula inicial, basada en el primer informe de la Policía Bonaerense. Soto ya pidió la excarcelación de su representado, ante la imputación de “lesiones gravísimas” que pesa sobre el policía Amendolara, delito que puede ser sancionado con penas de hasta 15 años de prisión.
“Todos asumimos que es inimputable y que actuó en un supuesto brote psicótico, pero eso se resuelve con un dictamen realizado con una pericia compleja de su salud, que es fundamental. Aún el fiscal no tomó ninguna medida”, afirmó el defensor del policía.
Al margen del pedido del defensor, el fiscal Zocca solicitó un informe psicofísico al Sanatorio Otamendi, donde está internado el músico desde que fue baleado y operado tras el disparo a raíz del cual debieron extirpar el bazo, un riñón y parte del páncreas.
El fiscal quiere saber si Chano está en condiciones de declarar en el transcurso de esta semana. Mientras tanto, siguen sin resolución, por parte de la Justicia, el pedido de eximición de prisión del policía imputado en la causa. Se dijo que esto se resolvería, recién en caso de que el fiscal Zocca solicitara la adopción de alguna medida coercitiva sobre la situación de libertad que goza por ahora el imputado. Página 12